LA ANTIGUA FORTALEZA DE CROZANT

Construida sobre un espolón rocoso en la confluencia de los ríos Creuse y Sédelle, esta fortaleza fue en la Edad Media una de las principales plazas fuertes de la región. Erigida entre los siglos XI y XIII, medía 380 metros de largo y 25 y 75 metros de ancho. Rodeado por 1000 metros de murallas protegidas por diez torres, el castillo estaba aislado del exterior por un profundo foso que solo se podía cruzar por un puente levadizo. Sufrió importantes daños a partir del siglo XIV y durante las guerras religiosas. En 1640 estaba en ruinas. El edificio es objeto de un importante programa de rehabilitación desde hace varios años, y las ruinas ya se pueden visitar hoy en día. Hay tabletas digitales disponibles para una visita más entretenida. No debe perderse el paseo por el río Sédelle a la altura del puente de Charraud que, según la leyenda, fue construido en 1603 por el diablo. Deje el coche en el aparcamiento y siga el camino a lo largo de este pequeño río, a veces tranquilo, a veces tumultuoso. En el camino reconocerá los lugares pintados tantas veces por los impresionistas, en particular el molino de la Folie.