EL RECINTO Y EL ÁLVEO
La ciudad medieval fortificada comprendía por tanto "el encerrado" y los suburbios ("barris"), entre ellos el de l'Alverge, muy poblado en el siglo XIV y compuesto por terrenos fértiles, jardines y huertos. La torre del León es uno de los restos aún visibles de la muralla. Hoy en día, en plena rehabilitación, el barrio del Alverge ocupa un lugar importante en la memoria de los enamorados del casco antiguo: bonitas casas con entramado de madera, la famosa torre de Alverge (XV) y sobre todo la casa de los Juyés de Seilhac. Esta noble mansión edificada bajo François Ier permaneció intacta desde la bodega en el ático con su tienda de enchufes de chófer rebajada, sus tres plantas de vastas ventanas molinadas sin menaguas y el sombrero triangular de su inmenso lullero. En este laberinto de escaleras y callejuelas escarpadas, muchos edificios conservaron un aspecto medieval: calle rica, rue des Portes Chanac, rue de la Bayle, rue de la Tour-de-Maysse y sus 80 escalones, calle Roc-la-Pierre. Desde Puy Saint-Clair, donde se encuentra un cementerio y la iglesia de San Pedro del siglo XVII, tendrás unas bonitas vistas de la región de Corrèze.