ARILOS DE TINTIGNAC
No necesitamos ir a Bretaña para oír hablar de los galos. El emplazamiento de Tintignac, a unos kilómetros al norte de Tulle, es un "santuario rural" céltico (que data del siglo III a. C.), testimonio de la romanización de la región. Conocido desde el siglo XVII, notado posteriormente por Mérimée, este lugar cubre más de 70 hectáreas hasta la fecha. Las primeras excavaciones (en el siglo XIX) aparecen rápidamente en suelos de mármol y pinturas de gran calidad. Un lugar con vocación religiosa que cuenta con edificios monumentales como un teatro (designado durante mucho tiempo como toros) y dos estructuras de las que no se conoce el uso, un llamado "tribunal" y la otra en pleno. El mayor descubrimiento fue, en 2004, la puesta al día de la fosa gauloise que entregará un magnífico tesoro: más de 500 objetos o fragmentos de un depósito votativo, incluidos instrumentos de música gallega, con el famoso carnyx completo del mundo. Pero también escudos, cuchillos y cubiertas de espadas, cascos de hierro, ánforas de vino y aceite. Tantos hallazgos para comprender los rituales practicados en el santuario, que debería estar a plazo expuesto en un centro arqueológico; mientras tanto, los objetos son visibles en los museos de Tulle y Brive.