ABADÍA DE SAN PEDRO

Construida en los siglos XII y XIII, la iglesia más grande de Corrèze es una obra maestra del arte románico del Lemosín. Se trata de una verdadera biblia de piedra y su impresionante tímpano, que data de 1125, muestra a los fieles el Juicio Final la victoria del Cristo del Apocalipsis. André Malraux dijo de la iglesia de Beaulieu que «tiene uno de los tímpanos románicos más bonitos, el único en el que el escultor ha representado, detrás de los brazos abiertos al mundo de Cristo, los del crucifijo como una sombra profética». Párese un momento a admirar esta escultura cuyo esplendor recuerda a la de Sainte-Foy de Conques. En la entrada hay unos escalones que conducen a la nave. El interior presenta las tres características arquitectónicas de una abadía monástica: la triple nave, de orden compuesto, el crucero y el coro, que se encuentra en la girola, donde los fieles practicaban sus devociones sin apartar la vista de las reliquias de los santos Primo y Feliciano. La sillería y el retablo barroco datan del siglo XV. En el brazo norte del crucero, se encuentra un cofre con un tesoro, cuya pieza más importante es la Majestad de Beaulieu, una Virgen con el Niño Jesús (siglo XII), así como un relicario de esmalte campeado del siglo XIII.