LA CUEVA
Cocina de productos frescos en un restaurante frente a la iglesia de Laroque-des-Albères.
Es un buen lugar, no difícil de encontrar, frente a la iglesia. El entorno es muy sencillo y es lo que es agradable, a imagen de los dos hermanos que te acogen,¡sin florituras! En cuanto a la cocina, desde el principio, la tradición revisitada, no gastro pero cuidada en un plato muy bien presentado. La carta no es larga y tanto mejor, los productos son más frescos. Las sugerencias te llegan a la pizarra y la pizarra al final de las comidas no es salada. Millehoja de berenjena en cabra fresca y jamón serrano, crujiente de cabra con miel, ensalada de vieiras y calamares saramares, cannellonis de berenjenas con pimientos asados y tamizadas, boquerones de sardinas y riletas de bacalao hacen hermosas entradas si no se elige no hay tapas: Anchoa, brochetas de gambas, nem de calamar, espuma de pimientos asados. Para seguir, bacalao asado, carré de cordero, zumo de romero con ajo confitado o boconccini de pez espada. Una buena carta de vinos locales servidos en el vaso para no hacer excesos. El patio está sombreado y el fin de semana es mejor reservar si se aprovecha.
en tout cas, la qualité de la cuisine (moyenne) passe largement en second face à la puissance du son digne d'une discothèque...
mais comment font les voisins ?
la qualité musicale des playlists est plutôt bonne mais nous n'étions pas venus pour hurler...