CENTRO DE ESCULTURA ROMÁNICA - MAESTRO DE CABESTANY
Centro de Escultura Románica, que alberga un espacio ultracontemporáneo con vaciados escenificados, adaptado para personas con discapacidad visual
En el siglo XII, un escultor anónimo con un estilo singular dejó obras únicas en los Pirineos Orientales y en todo el arco latino (desde Navarra hasta la Toscana). Se le llamó el Maestro de Cabestany tras el descubrimiento, en 1930, de un tímpano románico durante la renovación de la iglesia de Cabestany. No sabremos probablemente nunca si se trataba de un artista aislado o de un taller de escultura. Aparte de que se distinguió por un estilo muy original, poco se sabe de él ya que las obras de la época eran anónimas. Se caracteriza por su atipicidad y su modernidad; el tamaño de las manos, los enormes ojos desorbitados de sus figuras, así como los efectos de luz y sombra y el relieve son, entre otras cosas, su sello distintivo.
El Centro de Escultura Románica ofrece un fascinante viaje al mundo de este artista itinerante, que difundió sus obras por los caminos de Compostela y de Roma. Encontramos las huellas de su paso, desde Navarra hasta la Toscana, gracias a sus esculturas. Las obras presentadas son reproducciones ambientadas en un espacio ultracontemporáneo gracias a unos ingeniosos efectos de iluminación. Los discapacitados visuales pueden visualizar las esculturas, porque aquí se pueden tocar y acariciar las obras expuestas. Tocar las esculturas y seguir sus curvas y detalles con la punta de los dedos o la palma de la mano es una sensación extraordinaria, tenga o no una discapacidad visual. Se programan exposiciones temporales relacionadas con el arte durante todo el año en la primera planta.