Cocina casera basada en productos locales de temporada en un restaurante de Cabestany
Ha sido un golpe de joven desde el cambio de propietario. Cocina rehecha, personal sonriente, adición más que razonable y sobre todo del hecho casero. Aquí se pelan, se destacan, se deshelan, se risotan, se vacían sus pescados y se utilizan productos de temporada locales en su mayoría. Una cocina sencilla, pero bien hecha y sabrosa. Y luego están las pizzas generosas, preparadas en el minuto con una pasta justo como se necesita, ni demasiado fina ni demasiado gruesa para consumir in situ o para llevar. Pero qué decir del ambiente matutino en el que se despierta el Mas Guérido, los comerciantes y empleados de la zona comercial gustan de encontrarse y tomar el pequeño negro con croissant o chocolatina leyendo el Independiente. Un lugar de vida que debe preservarse donde se vuelve a hacer el mundo y, a veces, de bonitos encuentros.
Je recommande.
Une cuisine très bonne.
L'endroit est paisible.
Je recommande cette brasserie de qualité