AGNES FARGES

Durante más de veinte años, se ha instalado en la Margeride para trabajar la arcilla para modelar. La diseñadora produce piezas en un magnífico azul o verde suave, a partir de esmaltes que ella misma hace. Tazones, jarrones y objetos salen de sus manos; la arcilla parece obedecerla antes de ser puesta en el horno. Las formas son utilitarias o decorativas, desde servicios de mesa y embudos de mermelada (muy prácticos...) hasta móviles con encanto. Y el desvío a su taller-tienda es una parada esencial en el viejo pueblo de Malzieu.