LE PICCOLINO
Piccolino es una de esas direcciones que funciona principalmente por el boca a boca. No espere encontrar publicidad en cada rincón, un sitio web sofisticado, redes sociales, porque el éxito del restaurante depende sólo de la alta satisfacción del cliente. Y se puede decir que la dirección ha construido una excelente reputación. A pesar de su fachada poco atractiva, la dirección suele estar llena, por lo que es imprescindible reservar si desea degustar los sabrosos y sabrosos platos del establecimiento. Lejos de las trampas turísticas que abundan en la costa, Piccolino prepara sabrosos platos a base de productos frescos y recibe a sus clientes con una cálida bienvenida. No hay muchas propuestas a la carta para respetar la calidad de las propuestas y los precios no suben a pesar de la calidad. En resumen, vaya allí con los ojos cerrados, pero recuerde reservar.