COMPTOIR DE L’ARC
El Comptoir del Arco ha dispuesto las mesas de su terraza -climatizada en invierno- en la plaza más bonita de Ecusson, la plaza de la Canourgue, detrás del antiguo palacio de justicia. Bruno y Alain te acogen con toda tranquilidad en su ramillete muy parisino. Un marco cuidado, dos plantas y dos ambientes. Las paredes sirven de lugar de exposición a artistas, el lugar es muy buscado por una clientela un poco bobo. Toque personal del jefe: vodkas y rags arreglados casas, con todos los sabores o casi (vodka melón, ron de fresa o limón, malabar o menta) y mojitos realmente excelentes. En cuanto a los precios, recuerda que la plaza de la Canourgue es un poco más cara. Pero al menos te sirven tarde por la noche, algo raro en Montpellier, y el lugar abre los domingos (brunch copioso de a h) y también los lunes. Los platos de comida son sabrosas, cambian todas las migas y son monótonas. Se ha convertido en un lugar ineludible para los Montpelliéranos, vengan a probar el ambiente del Comptoir del Arco, del que ya no se aprecia la reputación. El servicio es muy profesional y nunca te negarás un buen café aquí desde la mañana hasta la noche.