CAFÉ JULES
Este año se renueva el Café Jules. Nada que ver con un cambio de escenario o de propiedad, es simplemente una mejora general de la dirección. A partir de ahora, la buena comida se sirve más rápido y con una sonrisa, y eso nos gusta. La cocina de este lugar siempre ha sido amable y sabrosa, pero era fácil desanimarse cuando la espera era larga. Ahora los problemas son limitados y su plato llega a tiempo. Ya no tendrá que salivar delante del plato adornado de su vecino. Instalado bajo los paraguas de niebla de Café Jules, en sus cómodos sofás, podrá disfrutar de platos de temporada bien preparados. Mención especial por el excelente y asequible calabacín y la menta aterciopelada, ¡también es refrescante! Para el siguiente paso: saint-pierre preparado y servido con sémola oriental, ¡una delicia! Por la noche, el discurso saca sus tapas, su música de fondo y sus botellas, suficientes para pasar una noche festiva y sabrosa.