AUBERGE DE COMBES
Jean-Marc Bonano tiene un talento que nunca engaña a nadie. Este chef de origen italiano mezclado con sangre andaluza, formado en las artes culinarias de Carcassonne, se ve muy bien y tiene más de una habilidad en su haber. No lejos de Lamalou y Hérépian, Combes es el lugar de encuentro de los gourmets que, desde su llegada a este apacible pueblo de bolsillo, ven potenciados sus cinco sentidos: paisaje de media montaña (Le Caroux), vistas panorámicas de un valle de naturaleza generosa, olores apetitosos que excitan las fosas nasales y lectura de un atractivo mapa. Entre las propuestas: sopa de caza; ensalada de rúcula y ensalada de hinojo con aceite de limón; huevo de gallina en una sartén con pan tostado, unas cuantas ceps y corazón de sucrina, vinagreta de ceps; rodajas de foie gras semicocido a las brasas de sarmientos, cebolla confitada con granadina, pan de aperitivo; en una tostada de cacerola, pechugas de azor asadas con ajo y enebro, caviar de cep, jugo de garnacha en canal, salmón recién marinado con hierbas, salsa de remolacha y un suculento postre de "fruta roja" como un yogur. El lugar, bañado de luz, respira la alegría de una cocina elaborada con refinamiento y amor.