LA CASA CONSULAR - CASA EN EL CORAZÓN DE LA CIUDAD
Este edificio alberga actualmente la Maison du Cœur de Ville, uno de los tres ayuntamientos de la ciudad
Situada al final de la ciudad, la casa consular fue construida en 1651 por el contratista Jean Boyer según los planos de Jean Cavelier, interventor general de las fortificaciones de la provincia de Languedoc. Posteriormente se amplió en la segunda mitad del siglo XVIII. Su entrada principal está situada en la calle Jean Roger, donde se encontraban las murallas que separaban la villa de la ciudad, a medio camino entre la catedral de Saint-Etienne y el puerto comercial, dos lugares de poder en la época. Como muchos edificios de la ciudad, las tres fachadas y los pisos de este edificio se construyeron en piedra volcánica. La puerta tallada en forma de moldura es monumental, al igual que la escalera que conduce al salón de bodas, la antigua sala de los cónsules. Tras la Revolución, la Casa Consular se convirtió en el Ayuntamiento y permaneció así hasta que los servicios municipales se trasladaron al antiguo cuartel de Mirabel. En la actualidad, el edificio alberga la Maison du Coeur de Ville, uno de los tres ayuntamientos anexos del municipio.