Terraza restaurante para un viaje por la historia con nuevos sabores
Sorprendente parada la que ofrece esta antigua estación de Uzès que conectaba Remoulins con Alès. La gente no se ha olvidado de ella pues se convirtió en un restaurante donde, en verano, la gente come en los andenes. ¡No se preocupe, ya no pasa el tren! Desde su renovación, el edificio disfruta de grandes vidrieras y una terraza orientada hacia la vegetación que ha crecido entre las vías. En correspondencia con la fábrica de Haribo, el chef Silvère Vivien vincula su cocina con una multitud de sabores naturales. A base de verduras frescas y productos regionales, las mezclas son atrevidas: carpacho con queso de cabra y espinacas frescas y chorizo a la miel de Vers o tartar de buey aromático de la Petite Gare, helado de wasabi, por no mencionar el dúo bizcocho caliente de chocolate y corazón de caramelo con flor de sal, helado de pétalos de rosa. Un viaje al corazón de la historia impregnado de nuevos sabores, originales, con múltiples aromas. Este restaurante-estación se merece el viaje de verdad.
Situé dans un endroit calme, cuisine spéciale mais savoureuse et très abordable.
Les serveuses sont souriantes, avenantes et aimable
Un excellent moment dans ce restaurant
Je recommande
La serveuse, désolée, m'a indiqué un "bug d'imprimante". Je n'ai toujours pas compris quel bug pouvait servir les derniers arrivés avant nous.
On a pour coutume de dire "plus c'est long, plus c'est bon".
Et c'était très bon, mais beaucoup trop long.
Je ne ferai pas une belle publicité à cette enseigne pour les gens qui ont moins de 2 heures pour manger.