ARTISANALE DU CACHEMIRE
L'Artisanale du cashmere se instaló en 1990, en el corazón de los Cévennes, en las tierras del gusano de seda. Casi treinta años después, la empresa ha logrado perpetuar e imponer su excepcional saber hacer en la fabricación de suéteres de lana de cabra procedentes de Mongolia. Este precioso pelo se recoge en el torso y en el cuello de los animales, antes de llegar a Escocia, donde se tiñe. Luego llega a Saint-Martial en bobinas de hilos de unos diez micrones de espesor, donde unas pequeñas manos lo transformarán en suéteres, después de varias horas de trabajo meticuloso. Las piezas de cachemir se bañan en las aguas de esquisto del Rieutord, el pequeño arroyo que corre a lo largo del taller. Un paso esencial para dar a los suéteres una suavidad casi eterna. Su reputación de calidad se ha extendido mucho más allá de las fronteras del Gard. L'Artisanale du cashmere tiene entre sus clientes a algunas estrellas de cine americanas.