CALLE BEC-DE-LIEVRE 37
Insólito, esta dirección que alberga una especie de factor Caballo nano. La fachada modelada, excavada, esculpida, dibuja las extrañas formas recubiertas de mosaicos en las que se distingue el rostro de una mujer aquí, un animal. Un texto en un nicho extraído de L'Emile de Jean-Jacques Rousseau professe "ser humano, es su primer deber". Y es cierto que esta reconstrucción artística que gravita al asalto del tejado de la que modifica los contornos retransmite una parte de humanidad al anonimato y a la monotonía de las fachadas. Los trozos de cerámica revelan a veces su antigua función, fragmento de bol, platos, formas de las formas, que vienen a incrustarse como para subrayar los relieves. En el apoyo de la ventana, algunos sacos plásticos que contienen restos de cristal, presentados allí por pasantes, vecinos, admirativos y preocupados por ver al artista continuar su obra.