LE PELICAN
Más Louisiana que Camarguais, este bar restaurante musical está instalado en un antiguo hangar. Seducción asegurada en cuanto se penetre en este salón americano. La decoración todo de madera y piedra, el juego de luces tamizadas, los altos taburetes, el billar, el juke-box hasta la vieja bomba de gasolina… el imaginario wildwest en pleno. Se ha acondicionado un altillo para aquellos que deseen más intimidad, convergen tranquilamente en una cerveza australiana y cenar: buena cocina tex-mex, incluso exótica. Todos los jueves por la noche, un concierto de rock, azul, country o latino atrae al mundo. Sin olvidar, las veladas zouk o los espectáculos Chippendales. Lugar desenfadado que consigue sobrevivir fuera de la ciudad, manteniendo su dirección.