TERRE FIGUIÈRE
La Poterie Terre Figuière lleva plantando sus decoraciones de terracota en el campo desde 2006, y esta empresa, adquirida por dos de sus antiguos empleados, David Durand y Lionel García, tras una liquidación judicial, se ajusta a la antigua tradición del verdadero jarrón Anduze. Detrás de las escenas de esta fábrica situada en Attuech, unas diez pequeñas manos trabajan para aplastar la tierra antes de darle su forma final, y para compartir estos nobles gestos con sus clientes, se ha esmaltado la parte del taller donde se fijan los pies bajo la campana y donde se aplican los adornos. Los jarrones Terre Figuière, disponibles en diferentes colores, formas y acabados, tienen algunos aficionados locales. Pero es en el extranjero donde tienen más éxito. Algunos de ellos volaron a los Estados Unidos o a Nueva Zelanda.