JEAN-YVES BOUVET
Franquear el umbral de esta pastelería no sólo por el placer de los ojos, sino sobre todo por el de los aromas chocolateados deliciosamente acidulados y sin duda coloridos. Christine Bouvet le recibe con su buen humor, mientras que Jean-Yves, su esposo, maestro chocolatier y pastelero, elabora una multitud de delicados dulces. Cocinero de formación, es en el corazón de las brigadas más grandes que se apasionará por la pastelería y más aún por el chocolate que sabe vestir, como un estilista, de una paleta de colores que representa su marca de fábrica. Los helados son caseros. Las meriendas se decantan por el humor del chef. El pan es excelente y se conserva muy bien. Nuestra pequeña preferencia se refiere al "sésamo" que se combina excelentemente con los quesos y los embutidos. Es imposible pasar al lado de los pasteles sin notarlos… y sobre todo sin volver con uno de ellos.