LE CHATEAU D'AUJAC ET HAMEAU DU CHEYLARD

Con sus impresionantes vistas a 600 metros de altitud, este lugar situado en la encrucijada de las regiones de Gard, Lozère y Ardèche bien merece una visita por sí mismo. Construido en el siglo ^XII, el castillo es el último ejemplo intacto de una red de fortificaciones en una ruta que existió en la Edad Media. Símbolo del doble poder del obispo de Uzès y de la familia Anduze, su construcción finalizó durante el Renacimiento y su arquitectura ilustra la evolución de los castillos. Con su puente levadizo, su torre cuadrada al este y redonda en el lado opuesto, sus pasadizos secretos para explorar el interior y su caserío donde encontrará una granja, un palomar, un aprisco, una clède y una capilla, la visita hará las delicias de los aficionados a la historia.

El castillo, actualmente en proceso de restauración y de investigación científica e histórica, ofrece numerosos eventos, entre ellos "La Malabestia", una reconstrucción histórica con trajes ^{del siglo XVIII} que evoca la historia de la Bestia de Gévaudan y la vida en el castillo en la década de 1760, el primer fin de semana de agosto. La conservación del pueblo, que puede visitarse libremente, garantiza la cohesión y la belleza del lugar. Los vídeos complementan la visita guiada dirigida por aficionados, y su bar de refrescos y tienda le permitirán tomarse un respiro y comprar algún recuerdo. El castillo también alberga exposiciones y espectáculos, y ofrece residencias para artesanos. Hay aparcamiento gratuito al pie del castillo, a 10-15 minutos a pie por un camino cuesta arriba.