LE CASANOVA
Volvamos a comer bien en un bistró cuyas lámparas de bronce nos recuerdan a los años 1930. Sobre la pizarra, los productos de temporada se transforman en platos que, de vez en cuando, evocan el Mediterráneo cercano y la lejana Asia. Los calamares salados al ajo nos recuerdan las vacaciones al borde del Gran Azul. El tártaro de salmón al estilo asiático nos da ganas de ir a explorar el Lejano Oriente. En segundo lugar, el carpaccio de buey, la hamburguesa de pollo, el magret de pato con miel rivalizan todos con sabor. Hay una selección de postre, especialmente para los helados. Se decantan por el angevina, extendiendo licores de naranja sobre un helado de mandarina; a la coronel, tomando vodka en un sorbete de limón. Terminemos la comida así para estar en un alegre aire de antaño.
je conseille vivement cet endroit !
Nourriture industrielle : frites surgelées, pain industriel, dessert industriel.
Le cuisinier ne connais pas la différence entre un steak à point et bien cuit. Accueil et service pas très pro.