LE BISTROT DU GRAND LOUIS
Restaurante-bistró en un ambiente luminoso y refinado para disfrutar de los talentos culinarios en Mérignac.
Desde 1920; la frecuentación de esta cervecería es siempre tan importante, uno dudaba de que la calidad de este bistró elegante de Mérignac hubiera sido la misma. La conciencia profesional obliga (y también un poco de curiosidad) a apreciar los talentos culinarios del chef. La carta, tradicional, propone su lote de carnes cocidas a la chimenea, su entrecuto de 300 g, su tártaro de ternera, su chuleta de ternera de 1,2 kg para dos personas, su hígado de ternera a la sartén, pero también sus pescados: pavimentado de bacalao o de morada, y sus bandejas de marisco. Cada día, las sugerencias del chef y los vencidos postres, como los perfiles de chocolate, la crema quemada vainilla o el tiramisu acabarán satisfaciendo a los golosos… con su clientela de negocios a mediodía, Bistrot Grand Louis no deslumbra por la noche y los fines de semana. Bien ubicado en una decoración flamante del suelo en el techo pasando por el mobiliario, la atmósfera es luminosa y refinada a la vez. Uno se deja guiar por los consejos del equipo y acecha por su amabilidad y su trato agradable. La terraza (aunque un poco ruidosa a mediodía) es muy apreciada durante las calurosas noches de verano. Un lugar que descubrir y que merece realmente la pena.
Bon acceuil