Jacobine no lleva un nombre elegido al azar. Este restaurante-salón de té hace de hecho un homenaje permanente a la Revolución Francesa recorriendo sus paredes de cuadros que representan al pueblo hambriento o a los grandes nombres de aquella época, como Marat, por citar sólo él, lo que era necesario porque la imprenta en la que estaba redactando El Amigo del Pueblo se elevaba en esa época, muy cerca del Odéon. Un auténtico cliché parisino que gusta mucho a los visitantes: este salón de té muy a la vista no tiene nada de malo. Aprovechen su oportunidad, no lamentarán el desplazamiento. La selección de pasteles es muy amplia: crumble con frutos rojos, base de chocolate, pasteles, scones… Todo esto se puede degustar con un delicioso chocolate azteca, especialidad de la casa o un té, por supuesto. El salón de té también ofrece platos caseros auténticos. Un delicio indispensable si visita la capital.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LA JACOBINE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Όταν φτάσαμε εκεί, μας είπαν ότι όλο το μαγαζί είναι κλεισμένο από κρατήσεις...
Κακη εξυπηρέτηση δυστυχώς, δεν συστήνεται
A tourist trap!
The waiter was incredibly rude, and the food was overpriced and very average.
Set on the most beautiful alleyways amongst many beautiful restaurants, this place was truly awful.
Try any other place around here avoid this one!
Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios

Очікування на вхід – 30-40 хв, повна посадка й максимально щільна посадка (буквально: чужа розмова – це вже твій подкаст). Атмосфера типового затишного французького бістро.
Замовила фуа-гра – дуже смачне, подача у вигляді «тортика» з коржем і конфітюром – цікаво й насичено.
Основна страва – качка магре. Ситно, смачно, без зайвого.
А от десерт – мельфей – розчарував: сухе тісто, нуль ніжності. Точно не в мій топ.
Цибулевий суп замовляли всі навколо, хвалили – можливо, саме заради нього варто повернутись.
La Jacobine – туристичне місце, але з характером. І після нього, скоріш за все, ви підете не злі, а задоволені.