El principio es cálido, acogedor y, por tanto, necesariamente un ladrillo familiar. Hay una gran mesa común, como si estuviéramos en el comedor de una abuela acogedora. Se escoge entre los panes al levain, a la espeotra y otros -para hacer tartitas con mermelada de leche, mirabelas, frambuesas… Estamos tentados por los cruasanes y panes de chocolate, uvas, cuyo finito dorado es tan grande para los pequeños-y los grandes-golosos. El chocolate es cremoso, los tés son bastante diferentes para tener una sensación de verdad y el café es bueno,¡lo que no es una mala cosa! Un entorno agradable como todo para bebés, que probablemente no sea el único de su generación…
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE PAIN QUOTIDIEN
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.





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