MICHOU
No es gay, sino una referencia al cabaret transformista en la parisina. Desde lo alto de sus x primavera (no se revela la edad de una dama…), Michou es siempre tan seductora, y siempre le gusta acoger a sus clientes. El entorno es minúsculo, un poco oscuro pero iluminado por las docenas de fotos de Michou y de las estrellas que recibió en su antro. Reserva obligatoria, muchos turistas que vienen en grupos de provincias y del extranjero. La noche empieza por la cena, servida por los artistas-chalés, maquillados, pero vestidos como camareros. El plato sigue siendo mediocre, pero no es por ello: un espectáculo de más de dos horas en una escena de bolsillo, aunque tan anticuado: Moreau, Mathieu, Aznavour, Cher, Farmer, Madonna, Vartan, Bardot y muchos otros iconos gays, el programa varía según las noches, con canciones en directo de Dalida y Zizi Jeanalcalde, la participación de la sala. Si no cenas, puedes venir a ver la revista (55 euros sin bebida, 60 euros con una bebida). Después de todo, es el mejor lugar para ver el espectáculo, por qué no de enamorados. Michou no está aquí todas las noches, pero cuando está aquí, está mariposa de mesa y callando el viejo adagio: "¡No tenemos todos los días veinte años "! Inolvidable…