CHEZ LIN
leer másLa cocina tailandesa se está convirtiendo en uno de los imprescindibles de la gastronomía internacional… y se reconoce que esto puede valer. ¿Sus puntos fuertes? Los sabores, más raros entre sus vecinos, que son la menta, la litronella o el albahaca rojo. En el centro de Brunoy, Chez Lin, recientemente abierto, se ofrece con conocimientos técnicos. Se aprecia la entrada de ensaladas que combinan el mango, la piña y las gambas frescas o sus sopas Tom yam kunk. En el plato, te podrás probar con un homok de salmón con leche de coco vapor, un pato con curry rojo y leche de coco o gambas con pimienta verde, tailandeses, por supuesto. La sala, al fondo del patio, es agradable y eficaz. Y la fórmula permite comer rápidamente mientras viajan: una buena dirección.
VILLA MÉDICIS
leer másEl Villa Médicis es un establecimiento agradable para comer en el Valle de Yerres. El restaurante, completamente renovado, dispone de una sala clara y moderna. El trato es acogedor y el equipo sonriente. En cuanto a la cocina, el chef propone una mezcla de sabores franceses e italianos. Pizzas, pasta, confitado de pato, ratón de cordero, carpaccio o incluso filete de lenguado, la carta es variada y sabrá satisfacer tus ganas del momento. Las heladas y los postres tradicionales aportan el toque azucarado. En verano, podrá tomar asiento en la amplia terraza a la sombra, para disfrutar de la dulzura de la noche.