PLACE DE LA ROUGEMARE
Esta plaza obvia de platanos, a la que se accede por la calle Beauveal al oeste y por la calle Louis-Ricard hacia el este, fue integrada en el recinto de la ciudad en el siglo XIII. En ese momento, tomó su nombre, recordando el lejano carnicero de 949 entre Richard Ier, duque de Normandía y el rey de Francia Louis d'Outremer. En el siglo XV se convirtió en un importante mercado a los caballos y después, cuando se trasladó a Boulingrin, un simple mercado de terneros y productos granjeros. Se rebautizará brevemente el lugar de la Revolución de 1794 a 1795. Quedan varios bonitos edificios inscritos en el inventario del patrimonio: el antiguo priorato Saint-Louis-de-la-Rougemare, que hoy alberga el teatro de la Chapelle Saint Louis, así como hoteles especiales en los números 4, 12, 16 y 18. Cabe destacar, en el n º 8, este edificio que hace esquina con la calle del verde arbusto, llamado El Vieux Logis, construido en 1898 por el carpintero Ernest Villette para un tal Charles Morel, coleccionista de artes y escultor en madera. La plaza acoge cada año un vacío desático en octubre. El lugar, que merece ser valorizado, debe ser objeto de obras en 2019.
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Opiniones de los miembros sobre PLACE DE LA ROUGEMARE
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