CASTILLO Y JARDÍN DE MESNIL-GEOFFROY
Castillo del siglo XVII de estilo Luis XIII con interior de rocaille, jardines franceses y rosales.
Este castillo del siglo XVII de estilo Luis XIII es un elegante edificio de ladrillo y pizarra muy bien conservado. Sus interiores están ricamente decorados en estilo rocaille del siglo XVIII. Actualmente pertenece a los príncipes Kayali, que viven allí y estarán encantados de mostrarle toda la belleza de su propiedad. La finca es famosa por sus notables jardines formales y los 2.100 rosales que forman la mayor colección privada de Normandía. En mayo florecen los lirios, seguidos de rosas, hortensias y rododendros, en una explosión de color y fragancia. Los visitantes también pueden descubrir el "Jardin des Murmures", una zona tranquila del jardín donde relajarse y disfrutar del espectáculo de la naturaleza en flor. Es un momento de absoluta relajación y contemplación para los ojos, pero también para los oídos, que pueden disfrutar de la suave melodía del oboe, la flauta y el violín. Si viene en familia, también le encantará la búsqueda del tesoro gratuita diseñada para los niños, que podrán explorar los jardines y el laberinto con total libertad, a través de diversos acertijos. En el castillo, podrá descubrir la historia de los perfumes a través de las fragancias favoritas de Sissi, Luis XV y Madame de Pompadour, y en determinadas fechas se organizan talleres para crear sus propias fragancias
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Opiniones de los miembros sobre CASTILLO Y JARDÍN DE MESNIL-GEOFFROY
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Merci aux propriétaires d'ouvrir leur domaine à la visite. Les pièces d'époque, avec du mobilier d'époque.
Patricia était une excellente guide, avec beaucoup d'anecdotes, de savoir et de connaissances sur ce lieu.
Les roseraies et le jardin sont magnifiques.
Petit château, qui vaut le détour !