MAMMA EMILIA RISTORANTE
Al encontrarse un refugio para el almuerzo en esta casa con un adanezamiento adicional y cercano a la catedral, mientras que muchas otras se cierran los lunes, nos alegramos como un italiano cuando sabe que tendrá vino porque la carta es rica en célebres cepas transalpinas aquí: trebbiano, malvasia, greco, zibbibo. Todos o casi están disponibles a un precio razonable. Las cervezas italianas «artesanales, medallas, no pasteurizadas, no filtradas y fermentadas únicamente en botellas» hacen fervientemente envidia como los numerosos antipasti, pizarra y sugerencias propuestas. Pero aunque cómodamente instalado en los taburetes o las sillas de tonos grises y moroleta (demasiado?), se dice que la partición a veces carece de calor. Bastaría con casi nada esta música testaruda, o que Gigi lo amoroso salga de la cocina para que esta Mamma nos seduzca por completo.
Toujours très bien accueillis, même avec les enfants. Je recommande
Bons plats, très copieux.
Bon choix de vins
Le service est assez rapide mais la patronne n'est pas du tout sympa et se dédouanera de tout problème avec une autre excuse.
Je ne recommande vraiment pas