Platos caseros en un restaurante libanés de Burdeos con productos frescos.
En la flor de Cedro, la chef Fatmé Al Sabsabi-Dupuy nos transporta al corazón de la cocina libanesa. Aquí, nada más que ingresos caseros realizados con productos frescos. Encontramos el ineludible taboulé, pero también platos menos conocidos como el mezzé, un surtido de varias especialidades, perfecto para comenzar con estos sabores orientales: los sambousek (rosñado a la carne y piñones de pino), los fataño (triángulo con espinacas, suchutes y melaza de granadina) o los arayess (torta a los tres quesos y tomm). El servicio es agradable y todos los platos se explican a los no iniciados. Después del plato, uno se deja probar por el mouhalabieh, una crema de leche perfumada con agua rosa y vainilla de la Reunión. Un lugar indispensable de la cocina libanesa.
Merci aux propriétaires à monsieur le gérant et madame la cheffe qui nous ont fait voyager au Liban par leur menu riche en saveur mais riche en amour, on ne mange pas que des aliments, nous avons dégusté des sensations au sein de ce restaurant.
Je le recommande vivement au amoureux de la fine nourriture libanaise mais aussi à toute personne aimant la découverte culinaire et culturelle. Nous étions 5 personnes 100% satisfaites, merci à vous pour tout votre accueil chaleureux votre bonté nous ont profondément ému et touché, nos papilles gustatives sont ravis et nos cœurs réchauffés.