Cocina nostálgica y original en un restaurante de Burdeos que ofrece filete mignon en croûte o hamburguesa con queso.
Deliciosamente regresiva, la cocina de los Cables a mamá nos lleva a la infancia. Desde 2008, esta franqueza, instalada en varias ciudades de Francia, seduce por sus ingresos sustraídos y golosos. Por su éxito, los hijos de mamá llegaron a Burdeos, bien decididos a hacernos probar los ingresos de su infancia. En cuanto a la decoración, los años 80 son de honor. Los nostálgicos podrán reconocer a todos los héroes de su juventud, desde Goldorak hasta mcgyver. En el plato encontrarás recetas muy simples y originales que harán resaltar al niño que está dentro de ti: red demasiado bonita en corteza y risotto de coquilletas al chorizo, cordón azul del padre Doudou con jamón de Bayona y tomma vasma, acompañado de su puré, megaleeshamburhamburhamburger y patatas fritas… Los sabores están en la cita pero los precios un poco elevados para las cantidades.
En cuanto al postre, el equipo de los Cables a mamá se ha desvanecido. Los golosos no sabrán dónde dar la cabeza: tiramisú en el Kinder, medio cocido con chocolate, napolitano en las fragmentos de Daim… Nosotros, te aconsejamos el Pot loco, una gran sorpresa sucreación y regresiva que merece la pena.