Después de pasar tres años en el laboratorio de su tío, Laurine Serra se ha hecho cargo del negocio y lo ha convertido en un punto de referencia, dedicado a las avellanas de Cervione. Aquí, las avellanas se transforman en platos dulces (cremas para untar, delicias de miel y avellana, crema de avellana, etc.) y salados (harina de avellana, aceite de avellana, etc.). El salinu es la estrella de la tienda y se vende en toda la isla. Se trata de un condimento a base de sal (10%) y avellanas (90%), ideal para ensaladas y sopas. Imprescindible en Córcega
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Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre L'ATELIER DE LA NOISETTE
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