Magnífico descubrimiento en el bonito pueblo histórico de Fozzano, encaramado en las alturas del golfo del Valinco. Los jóvenes Fanny y Thomas Duval, que ya desembocaron en sus talentos culinarios, los gourmets en el restaurante Terra Cotta en los muelles de Propriano, han trabajado como opresores durante dos años para reconstruir del suelo en el techo una antigua mansión de amo del siglo XIX, para transformarla en una casa de huéspedes con el suave nombre de Madamicella, la dama en lengua Corse. Esta dirección ofrece a los viajeros sus cinco suites, todas ellas más bonitas, espaciosas (60 m 2), decoradas con buen gusto por la señora, sus camas voluptuosas, sus retratos en blanco y negro de los ancestros del pueblo, su salón en el que reina el antiguo molino de aceite, su estanque de nado climatizado… la letanía de los superlativos… Habrá que hacer el esfuerzo de subir arriba y saborear el momento presente con delicia y voluptuosidad. En un futuro próximo, podrás incluso comer allí para perseguir la magia y tener un deseo… volver.