LA SAVIE
Coline, una estudiante de medicina enamorada de la pastelería, y Federderic, un logotipo belga loco de cocina, tardó cuatro años en transformar este antiguo cuerpo de granja en un restaurante gastronómico. Está en plena campiña y el encanto de las piedras rubias de la región toca incluso antes de empujar la puerta. Cuando hace buen tiempo, el patio es un remanso de paz para comer o cenar en un entorno encantador. En el interior hay una gran sala clara, piedras y vigas de madera, mesas y sillas de madera, lámparas industriales y una recepción más que sonriente. La carta es bucólica. Todo está totalmente fresco, es casero (incluso los helados) y los productos son de gran calidad. El chef convierte simples recetas en pequeñas maravillas de platos que no se come en casa y varía su tarjeta en función de las estaciones. Para el mes de mayo, por ejemplo, puesta en boca del día y crema de patata dulce con leche de coco, huevo perfecto y pecho caramelizada con sésamo, seguido de un ternero baja temperatura, verduras de temporada y salsa a las setas y para terminar un tiramisu frutiromín a los especculoos. Todo es fresco, sabroso, original y bien presentado. Cabe destacar que de vez en cuando puedes participar en cursos de cocina para descubrir nuevos recetes y encontrar ideas de menús. Se come, se cocina y se come.
The lovely view and the atmosphere of the relaxed restaurant is excellent. A fish dish with a coconut based sauce mussels and squid was divine as was the duck and desserts. All very well priced. One to try if you're in the area
Les produits sont très bons mais la promesse n’est pas respectée:
- la vue est bouchée par plusieurs buissons un peu en friche
- les plats proposés sont chers plus de 20 euros en moyenne et ne sont pas à la hauteur du prix annoncé, une cuisse de poulet à l’orzo facturée plus de 20euros et annoncée comme un tajine de poulet à l’orzo ce n’est pas suffisant en terme de réalisation.
Le magret était très bon mais les deux plats étaient tièdes et manquaient de travail…
On a l’impression que l’intention est gastronomique mais que la réalisation
est basique.
Pour ce prix nous attendions autre chose dans l’assiette, nous repartons déçu par rapport à la promesse annoncée, peu de saveur prix trop élevé,.
Une adresse à recommander et où retourner avec plaisir.