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Una confluencia de biodiversidad

La región de Rabelais combina una gran variedad de biotopos, ricos en especies animales y vegetales, algunas de las cuales son raras y están protegidas, especialmente en sus humedales. Éstas conforman paisajes encantadores. Alternancia de ríos, bosques, mesetas calcáreas salpicadas de Puys, marismas protegidas, viñedos, setos... Pero es sobre todo la confluencia entre el Vienne y el Loira la que presenta el biotopo más específico y el paisaje más notable. El Consejo de Estado ha decidido clasificar este lugar, que ya forma parte del perímetro del Parque Natural Regional del Loira-Anjou-Turena y es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el año 2000. El reconocimiento y la protección del Estado están así asegurados en la confluencia del río real y uno de sus afluentes, desde el 17 de septiembre de 2021. Representando la mayor parte del territorio de la comunidad de municipios, el Vienne y el Loira, al unirse en Candes-Saint-Martin, forman la punta de un triángulo isósceles, cuya base está cerrada por el bosque y que forma el Véron. En todos sus componentes, este bosque es uno de los elementos principales del territorio, estructurando el Pays y Chinon y subrayando sus valles.

Un bosque beneficioso para la vid y la biodiversidad

El imponente bosque de Chinon y Saint-Benoît-la-Forêt domina la cima de la meseta del Véron al noreste. Distribuido en más de 5.000 ha, presenta una gran continuidad de espacios forestales. Actúa como un formidable baluarte contra los vientos del norte y el frío, protegiendo los viñedos de Chinon situados en las llanuras, terrazas o laderas. Al oeste, el bosque de Fontevraud también proporciona un clima templado. Este microclima suave es una de las características de este territorio, que se beneficia de la presencia de una fauna y una flora especialmente ricas y adaptadas a las zonas de amortiguación.
La región de Chinon cuenta, pues, con un entorno natural impresionante, tanto por su diversidad como por su calidad medioambiental. Es rica en flora y fauna variada, enriquecida con especies de las zonas mediterráneas, donde los pastizales secos se alternan con antiguos cultivos, bosques de robles y pinos, y se intercalan con antiguas canteras de toba, molinos y hábitats trogloditas. Para el Museo Nacional de Historia Natural, se trata de una de las zonas de praderas naturales más bellas de la región, tanto por su flora como por su paisaje. Además del bosque, los ríos y sus orillas, el bocage y las marismas, están los Puys, otro elemento natural local.

Los Puys de Chinon, clasificados y protegidos

Al igual que la marisma de Taligny, los Puys du Chinonais son uno de los espacios naturales sensibles del Departamento. Puy viene del latín podium que significa eminencia. Los Puys du Chinonais son montículos arenosos-calcáreos de más de 80 m de altura, en la meseta del Véron, una zona protegida de la dureza del clima por el bosque. Hay 7, situados en los municipios de Beaumont-en-Véron, Huismes y Chinon, que suman 150 ha, el Puy du Pérou y el Galippes en Beaumont-en-Véron, el Puy Besnard y el Puy de la colline en Chinon y Huismes. En el sector de Trotte Loups, el derecho de tanteo se ha delegado en la comunidad de municipios de Chinon Vienne et Loire. Estas colinas, separadas por varios kilómetros, se encuentran en la meseta y son menos sensibles a la erosión que los terrenos circundantes. El suelo arenoso y calcáreo y el clima benigno han contribuido al establecimiento de una flora mediterránea. Hasta el siglo XIX, los molinos de viento, cuyos restos pueden verse, producían harina en estas colinas, y los habitantes aprovechaban las laderas arenosas para cultivar espárragos y vides. Abandonados por el hombre, los Puys son el hogar de muchas especies protegidas. Por ejemplo, los antiguos hábitats trogloditas sirven como lugares de descanso diurno para los murciélagos. Una excursión de 9,3 km desde Puy Besnard (Chinon) le lleva al corazón de los Puys, entre bosques de robles y prados secos.

Mantenimiento y restauración de los Puys

Sitio de Importancia Comunitaria de la Red Natura 2000 desde 2001, los Puys du Chinonais se benefician de subvenciones europeas y de la gestión del proyecto por parte de la comunidad de municipios de Chinon Vienne et Loire, que a su vez posee varias hectáreas situadas dentro del perímetro de la Red Natura 2000. Así, la comunidad de municipios ha podido comprometerse con un contrato de trabajo en 2019 para restaurar y gestionar los sensibles entornos naturales de pastizales en el sector de Trotte Loups. Esta obra, llevada a cabo por el equipo del CPIE, permitirá desbrozar, segar y restaurar cerca de 4,2 ha de pastizales arenosos-calcáreos y robledales. Además, en las otras parcelas comunitarias del sitio de Trotte Loups, es decir, una docena de hectáreas, se ha establecido el pastoreo de ovejas.

La marisma de Taligny, un notable humedal

Al igual que el Puys du Chinonais, la marisma de Taligny (85 ha), situada en el municipio de La Roche-Clermault, está clasificada como zona natural sensible por el Departamento por su rica biodiversidad. Esta marisma de turba alberga numerosas especies vegetales y animales protegidas. Además, desde 2014, también ha sido identificada como Reserva Natural Regional, la única de Indre et Loire. Un sendero de 1,4 km, desarrollado en verano, permite a los visitantes observar las huellas del castor europeo y la evolución de la garza imperial, ambos visitantes habituales de la zona.
Entre las especies patrimoniales de interés ecológico que encuentran refugio aquí están la samole de Valérand, una pequeña planta herbácea que se encuentra en los bordes de los estanques secos, el rascón, un elegante y delicado pajarillo acuático que se reproduce aquí, y el agrión de Mercure, una bonita libélula. En 2020, varios inventarios identificaron 22 hábitats y 1035 especies: 451 especies de flora, 548 de fauna, 3 de hongos y 33 de diatomeas.
Además, como humedal, la marisma de Taligny desempeña un papel esencial como filtro que contribuye a la reducción de la contaminación del agua y a la regulación del nivel del agua, reduciendo así los riesgos de inundación. Actuando como una esponja, la marisma retiene el agua y la libera durante las sequías estivales. ¡Los servicios de una naturaleza preservada no se limitan al placer de los ojos!