Los mejores museos Lombardía

Este museo está situado en el antiguo orfanato de Milán, el Martinitt, situado en el barrio de Lambrate (en las afueras de Milán). Más de 2.000 objetos, rudimentarios o más sofisticados, fabricados en los materiales más diversos rebosan la historia del juguete, del siglo XVIII a nuestros días. La curiosidad del museo es la reconstitución de la clase de escuela que hace el tema de uno de los libros favoritos de los niños italianos, Cuore, Edmondo de Amicis. Una biblioteca y laboratorios didácticos y lúdicos permiten a tus hijos desarrollar su imaginación. Por último, una sala de proyección propone una programación de películas y dibujos animados, pero sólo en italiano.

Cerca de la via Torino y de la plaza del Duomo, este museo es uno de los más ricos de Italia. La Pinacoteca ambrosiana se constituyó a partir de la colección privada de Federico Borromée (1618), cardenal de Milán y socorrista de varias obras maestras en el palacio milanés durante la peste que azotó la ciudad en 1630 (encontrarás una descripción detallada de esta peste en la obra clásica de Alessandro Manzoni, Los novios).

Interesante para descubrir la historia y la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos y ver cuadros de vistas del antiguo Milán, en particular sus antiguos canales, enterrados desde entonces.

Pasando por la estrecha vía del Palazzo Real, puedes descubrir esta iglesia acompañada por un magnífico Campanile gótico.

La galería de arte moderno está situada en el interior de la Villa Reale de Milán, una espléndida construcción neoclásica rodeada por los jardines de Porta Venezia. Alberga pinturas y esculturas del siglo XVIII y del siglo XX, incluido el famoso cuadro emblemático de la lucha del proletariado, el Cuarto Estado, de Pellizza da Volpedo. También destacan las colecciones de los impresionistas franceses: Renoir, Manet, Cézanne y algunos Picasso.

Abierto desde 2021, el Museo Diocesano de Cremona se encuentra en el sótano de un palacio episcopal ^{del siglo XVIII}. Alberga los tesoros de la catedral, un centenar de obras divididas en diferentes secciones temáticas, como los orígenes de la diócesis de Cremona, la Encarnación y la Virgen María, y la Cruz. La sala 11 está dedicada a la Tavola di Sant'Agata, un precioso cuadro sobre madera pintado a finales del siglo ^XIII por un artista lombardo desconocido, probablemente de Cremona. Se trata de una obra fundamental en la historia artística del norte de Italia.