El Principado de Asturias, situado en la costa norte de España, entre Cantabria y Galicia, tiene el amable sobrenombre de "Paraíso Natural". La pequeña comunidad autónoma seduce por la fuerza de sus paisajes, con un litoral preservado y 7 reservas de la biosfera donde los amantes de la montaña pueden disfrutar de la vista. Se pueden recorrer multitud de senderos para ponerse en modo slow tourism y comulgar con la naturaleza. También podrá deleitar su paladar con deliciosa gastronomía tradicional, en encantadores pueblos pesqueros y en ciudades con un notable patrimonio, con un guiño especial al arte prerrománico. Regálese un maravilloso descubrimiento en España, aquí tiene 10 buenas razones para pasar unas vacaciones en Asturias en 2023.
1- Descubrir el arte prerrománico en Asturias
Viajar a Asturias es descubrir un arte único en el mundo: el prerrománico asturiano. Una de las rutas culturales más bellas de España lleva al visitante a través de increíbles obras arquitectónicas construidas en los siglos IX y X. La capital, Oviedo, es un ejemplo excepcional de este estilo, con la Cámara Santa de su catedral, Patrimonio Mundial de la UNESCO, las iglesias de San Tirso y San Julián de los Prados y la fuente de Foncalada. La ruta continúa hacia el monte Naranco, para contemplar las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, rodeadas de bellos paisajes. Otras muchas maravillas aguardan a los curiosos en esta ruta, como la iglesia de Santa María de Bendones, laiglesia catalogadade Santa Cristina de Lena, enclavada en un paisaje de valles y montañas, y la iglesia de San Salvador de Valdediós o Santiago de Gobiendes. Bellas piedras se unen a bellos paisajes, ¡y las sensaciones son únicas!
2- Senderismo en las reservas de la biosfera de Asturias
Río Eo, Oscos y Terras de Burón, el Parque Nacional de los Picos de Europa y los parques naturales de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias; Somiedo; Las Ubiñas-La Mesa; Redes y Ponga son los siete espacios que conforman la Red de la Biosfera de Asturias. Estas zonas invitan a realizar interminables paseos por montañas, valles, bosques, junto a ríos y al pie de cascadas. Para animarse a explorar estas reservas de la biosfera, cabe destacar que el Parque Nacional de los Picos de Europa es una joya para la escalada; el Parque Natural deFuentes del Narcea, Degaña e Ibias contiene el bosque de Munieḷḷos, el mayor robledal pedunculado de Europa; el Parque Natural dePonga cuenta con impresionantes cañones y el Parque Natural de Somiedo destaca por sus magníficas zonas de pastos y lagos. Estás preparado para calzarte el calzado adecuado para caminar?
3- Caminar junto al mar y despejar la mente
En Asturias, varias sendas costeras invitan al caminante a disfrutar de la belleza del mar, a abrir bien los ojos y a despejar la mente. Paseos en los que maravillarse con el movimiento del mar, la espuma que acaricia la arena, la brisa, los abruptos acantilados y la verde vegetación. Puede comenzar siguiendo la Senda Litoral y dejarse fascinar por la convivencia del mar y la montaña. Entre Luanco y Nieva, el Cabo Peñas , con sus abruptos acantilados de hasta 100 m de altura, que rompen en las aguas del Cantábrico, es uno de los paisajes más impresionantes de la comunidad autónoma. Otra opción es la senda costera de 20 kilómetros entre la playa de Barayo y Navia. Aquí encontrará playas vírgenes, calas salvajes y acantilados, sin olvidar una parada en Puerto de Vega, con sus bellas y sinuosas calles y callejuelas.
4- Disfrutar de la gastronomía local
Es imposible quedarse en Asturias sin disfrutar de su gastronomía. Nos enteramos de que una asociación de 40 mujeres con historias singulares, Las Guisanderas de Asturias, trabaja para preservar y promocionar la cocina tradicional asturiana. Son platos de madres y abuelas que siempre han querido transmitir su saber hacer a las generaciones futuras. En torno a la mesa de los restaurantes de la región, el viajero tiene la oportunidad de degustar el cocido asturiano, un guiso de verduras y carne; la fabada, un potaje de alubias blancas y cerdo, o la caldereta de pescado. En general, la cocina asturiana es rica en platos de carne, pescado y marisco. También hay deliciosos quesos de montaña y postres, como los carbayones, hojaldre relleno de crema de almendras y cubierto de glaseado.
5- Parada en Oviedo, la capital serena
Oviedo es la capital y ciudad de visita obligada en Asturias, y es parada imprescindible en el Camino de Santiago. Es una ciudad a escala humana, por la que es agradable pasear y admirar su patrimonio, entre el que destacan las obras prerrománicas antes mencionadas. La catedral de San Salvador, su campanario, la plaza en la que se levanta y la fuente cercana son las primeras visitas obligadas. Oviedo es también un laberinto de calles medievales y empedradas. La calle Mon es la que cobra vida al final de la semana, con numerosos bares y discotecas. Por la mañana, es un placer acercarse al mercado de El Fontán para abastecerse de productos frescos. Por la tarde, una visita al Museo de Bellas Artes de Asturias es una oportunidad para contemplar miles de obras clásicas y contemporáneas. Oviedo tiene un carácter relajante, con oasis verdes como el Campo Sans Francisco. También sabe despertarse, con una amplia agenda cultural y eventos como la Semana Santa, el Festival de Músicade Oviedo o las fiestas de San Mateo.
6- Pasear por Gijón, en la costa
Ciudad cosmopolita, que mira al mar y al pasado, pero también al interior y al futuro, Gijón es una agradable ciudad costera en la que conviene detenerse durante una estancia en Asturias. Comenzamos por acercarnos a la inevitable Plaza Mayor, antes de pasear por las calles de Cimadevilla. Es en este antiguo barrio de pescadores donde se puede parar en un bar para disfrutar de un vaso de sidra, la bebida líder en la comunidad autónoma. Un poco más arriba se encuentra el Elogio al Horizonte, obra de Eduardo Chillida, que mira al mar y permite disfrutar de un ambiente tranquilo. ¡Y qué vistas! Gijón también alberga varias calles comerciales y, paralelamente, la playa de San Lorenzo: 1,5 km de impresionantes vistas al mar y lugar predilecto de los bañistas en los días soleados. En el extremo occidental de la playa, las termas romanas de Campo Valdés son de visita obligada Nos encanta esta ciudad asturiana por su dinamismo, sus bellos paseos marítimos y sus espacios que invitan al relax, como el Jardín Botánico.
7- Avilés, una ciudad por descubrir en Asturias
De origen medieval, Avilés es un agradable lugar para alojarse en Asturias. Su casco histórico está magníficamente conservado, con coloridos edificios, fuentes, palacios, casas porticadas, iglesias y jardines. Un lugar donde disfrutar de las compras. La ciudad también está marcada por su importante caudal fluvial. Su Ría es uno de los estuarios naturales más bellos de Asturias. Por sus orillas se puede pasear a pie, en bicicleta o en barco. Si Avilés es cuna de exploradores como Pedro Menéndez de Avilés -conquistador de la Florida-, también es una ciudad que ha vivido una gran revolución industrial y, por tanto, abierta a la innovación. Aquí se encuentra, por ejemplo, el Centro Nemieyer, la primera obra del arquitecto Oscar Niemeyer en España. Su arquitectura modernista es tan sorprendente como rica es su programación cultural, con conferencias, música, teatro, exposiciones, cine, danza, conferencias y actividades gastronómicas durante todo el año.
8- Parada en los pueblos pesqueros más bonitos de Asturias
Los amantes de las rutas costeras quedarán maravillados en Asturias. Los contrastes entre mar y montaña son magníficos. También hay una gran variedad de pueblos pes queros que visitar. Podrá descubrir arquitectura de época y detenerse en restaurantes para degustar platos típicos. También puede tomarse su tiempo para detenerse en los bancos a contemplar la inmensidad del océano o la puesta de sol. Y no olvide los faros, como los de Luarca o Cudillero, miradores evidentes desde los que disfrutar de unas vistas impresionantes. Estos dos pueblos, junto con Llanes, Ortiguera, Lastres y Ribadesella, son algunos de los lugares más bellos que ver en la costa asturiana.
9- Pisar las arenas de las playas más bellas
Sea cual sea la estación del año, una estancia en Asturias es una oportunidad para disfrutar de algunas de las playas más hermos as de la región. Su forma, los paisajes que las rodean, la proximidad de las montañas, la mezcla del azul del cielo, el verde de la tierra y los tonos azulados del mar, todas tienen un cierto encanto. La Playa de Barro, de arena blanca y mar cristalino, la Playa de Torimbia, rodeada de verdes acantilados, y la Playa de Gulpiyuri, tan sorprendente por estar situada en el interior, ¡son lugares que no debe perderse!
10- ¡Simplemente un paraíso del Slow Travel!
Hoy en día, muchos viajeros buscan bajar el ritmo y desconectar del ajetreo de la vida cotidiana. En España, Asturias es un territorio para el Slow Travel, para la observación constante del paisaje y del patrimonio, así como para los momentos de alegría en torno a la gastronomía local. No importa lo que hagas aquí. Tanto si practica senderismo en las reservas de la biosfera, como si recorre la costa a pie o en bicicleta, se tumba en una toalla en la playa, va de compras y se toma su tiempo para charlar con los lugareños en las ciudades y pueblos, ¡puede estar seguro de que podrá desconectar!
