LA TABLE GOURMANDE
Cómo llegar y contactar
Durante 10 años, Bernadette Bajolet se ha instalado en la calle y propone, en su bonito establecimiento, una cocina de inspiración regional. Quiches, poeccionados baeckehofos y hermanitas tienen, por tanto, derecho de ciudad a la carta y menús propuestos. El entorno, que mezcla sabiamente, ambiente campestre y salón señorial, se presta a la degustación de una cocina totalmente simplificada. En una pizarra de mesa hay algunas sugerencias del momento. Se añade a la lista de platos que ya nadie prepara en su casa una blanqueada de ternera, buey borgoñoso o jambolagua. Aquí es donde se los traen, toalla tapada en las rodillas. La ventaja de estas propuestas es que pueden integrarse en los distintos menús. Hemos probado el Nanceen con una cabeza de ternera perfectamente cocinada, tan grasa como hace falta y acompañada de una ensalada frescura muy agradable. En postre, una buena parte del pastel ha puesto fin a nuestras agapas. Una copa de Gewurztraminer para acompañar todo. Y sobre todo la presencia sin igual de la Patrona, mujer con sonrisa deliciosa, en una conversación agradable que, después de más de 30 años en la restauración, conserva la misma vitalidad, la misma pasión por una profesión efectuada casi como un sacerdocio. Y sobre todo el mismo amor de la gente. Y eso no tiene precio.