La isla de Bréhat es un pequeño paraíso en la Tierra, donde sólo están permitidos los peatones y las bicicletas. Una travesía de 10 minutos desde el muelle de Ploubazlanec con las Vedettes de Bréhat le llevará a la isla. Antes de descubrir la Ile aux Fleurs, le recomendamos una pausa de bienestar en el Best Western Plus Les Terrasses de Bréhat, situado al pie del embarcadero.
Hemos probado para usted las vacaciones con etiqueta "Turismo Sostenible" que ofrece laoficina de turismo de Guingamp-Baie de Paimpol.
He aquí el relato de nuestra estancia frente a la isla de Bréhat, en Côtes d'Armor
Es otoño. En la carretera de Arcouest que nos lleva al hotel, pasamos entre agapantos marchitos, vestigios de un verano florido, para llegar a nuestro destino. Es imposible ir más lejos, ya que el hotel está al final de la carretera. Entramos en el aparcamiento privado, seguro y gratuito, y nos dirigimos a la recepción. El recepcionista nos indica nuestra habitación frente al mar, donde nos alojaremos dos noches.
A primera hora de la mañana, la lluvia que cae por las ventanas da un sabor muy especial a nuestra mañana de "cocooning".
El desayuno está muy bien surtido: yogures caseros, zumo de naranja recién exprimido, bollería, pan fresco, huevos revueltos y bacon, así como fruta fresca para empezar bien el día. Incluso hay champán para los que tengan algo que celebrar Se pone especial cuidado en utilizar el menor número posible de envases desechables: somos muy conscientes de este enfoque ecorresponsable.
Vamos al spa para un masaje de espalda de media hora. La esteticista es muy atenta y se adapta a la presión deseada. Los tratamientos se realizan con productos de la neo-apoteca Payot, creados a partir de la sinergia entre la inteligencia de la naturaleza y la innovación científica, para reinventar la piel. Es muy agradable y relajante.
El hotel también cuenta con una piscina cubierta climatizada y un hammam a dos pasos del spa para relajarse aún más. Pero el verdadero placer se encuentra un piso más arriba, en una de las frondosas terrazas. En lo alto, frente al mar, se ha instalado una bañera de hidromasaje desde la que se divisa la costa de la isla de Bréhat. Un momento de placer único, que inevitablemente adquiere una nueva dimensión cuando se está solo. La sauna adyacente es el colofón perfecto para esta escapada de bienestar, calentando los cuerpos que empiezan a sentir los primeros fríos del otoño.
Por la tarde, planeamos un paseo por el cercano GR 34 en dirección a Loguivy de la Mer. Con las botas de montaña puestas, disfrutaremos de los bellos paisajes costeros otoñales.
Por la noche, regresamos al hotel para cenar en la terraza y seguir contemplando el panorama. La brasserie marinera da prioridad a los productos frescos y locales. El pescado está cocinado a la perfección. Comemos rape, cuya carne ha conservado su ternura gracias a la habilidad del chef Cyrille Dorveaux. Las navajas cocinadas con mantequilla de perejil como entrante son una buena manera de descubrir la gastronomía local. Con una carta de vinos accesible, todos los elementos están reunidos para pasar una velada agradable en un ambiente suave y tenue.
Las habitaciones son espaciosas y la ropa de cama muy cómoda. En habitaciones individuales, dobles, superiores, suite o dúplex, hay muchas posibilidades para venir solo, en pareja, en familia o con amigos. Como el hotel tiene etiqueta ecológica, hay productos de bienvenida 100% naturales y se han tomado muchas iniciativas para ahorrar agua. Pasamos una noche excelente.
Nuestro último día lo dedicamos a visitar la isla. Nos despertamos con el sol brillando en nuestra habitación. La vista es maravillosa y el espectáculo impagable. Las lanchas de Bréhat salen regularmente, basta con consultar los horarios.
Una vez en el puerto cerrado, decidimos alquilar bicicletas para explorar toda la isla en un día. Le aconsejamos que se pierda, como hicimos nosotros, para tener la oportunidad de descubrir algunos miradores paradisíacos. Haga una parada en la panadería "Le Pain de Sucre" del pueblo o coma en uno de los excelentes restaurantes de la isla: Le 22, Le Crech-Kerio, la crêperie Sea crêpes n'Sun o el bistró Allégoat. El molino de Birlot, la playa de Guerzido y el faro de Paon ofrecen algunas de las mejores vistas de la isla.
Regrese a tierra firme con las estrellas en los ojos.
¿Dónde? Best Western Plus Les Terrasses de Bréhat
Pointe de l'Arcouest
22620 Ploubazlanec - Francia
¿Cuándo? Todo el año
Más información sobre la escapada Zen: aquí
