Las más bellas iglesias catedrales basílicas y capillas Suecia

Un edificio muy bonito, cuya originalidad reside en la doble espadaña que sobresale de la imponente fachada de color rojo anaranjado. Según la leyenda, la iglesia fue construida por primera vez en madera alrededor del año 1000 por San Sigfrid, que vino de Inglaterra (una escultura lo muestra con sus tres sobrinos). En el siglo XII se reconstruyó en piedra, y la base de la torre aún data de esta época. La catedral encontró su configuración definitiva hacia el año 1500.

Iglesia gótica de los siglos ^XIV y ^XV . Merece la pena ver el tabernáculo del siglo ^XV y el tesoro de plata de la cripta de la sacristía, así como la imponente araña dorada que cuelga de las bóvedas. Si se fija bien, encontrará un sombrero, la firma del donante anónimo de esta pieza a la parroquia. El suelo se ha rehecho, ya que se dice que se había vuelto irregular debido a todas las lápidas que se habían hundido por un lado y se habían levantado por otro a lo largo de los años

La fachada, en forma de cruz griega, recuerda a los templos antiguos. Inaugurada en 1906, la iglesia tiene un interior tranquilo y espacioso. La cúpula, decorada con un fresco que representa la transfiguración de Cristo, proporciona un vasto haz de luz. Los cuatro evangelistas están representados en la intersección de los transeptos. El altar, el mayor altar barroco de Suecia, se creó originalmente para la catedral de Upsalla, aunque finalmente se instaló aquí tras una larga estancia en el Museo Nórdico de Skansen.

Es la iglesia más grande de Escandinavia. De estilo gótico, con un interior renovado tras el incendio que la destruyó en 1702, es una curiosa mezcla de arquitectura medieval, Art Nouveau (la mayoría de los frescos se hicieron a principios del siglo ^XX ) y barroco, con el púlpito más grande del país. Detrás del altar yace el rey Gustavo Vasa con dos de sus esposas, en una majestuosa capilla azul. También hay una capilla dedicada a Santa Brígida.

Iglesia construida entre 1768 y 1774, renovada varias veces hasta 1997. Merece una breve parada por su interior neoclásico con ornamentos rococó, el fresco de su cúpula y el monumento a Descartes, una escultura del artista Johan Tobias Sergel dedicada al filósofo francés fallecido en Estocolmo tras su estancia en la Corte sueca durante el reinado de la reina Cristina. En el cementerio que rodea el edificio yace el asesinado primer ministro Olof Palme.

Al acercarse a la iglesia rosa de Arjeplog se tiene la sensación de que está hecha de azúcar. Una vez dentro, los bancos rojos y verdes le sumergirán en una atmósfera navideña. En 1634, el descubrimiento de plata en la región dio lugar a la creación de cuatro parroquias, entre ellas la de Arjeplog. Esta iglesia tiene la peculiaridad de que el altar está orientado inusualmente hacia el oeste. Los habitantes explican esta excentricidad por razones estéticas: la imagen de la iglesia era mucho más agradable para los barcos que llegaban a Arjeplog.

La iglesia fue construida a finales ^del siglo XII por la comunidad germánica de Visby. Se convirtió en catedral en 1572 y sufrió varios cambios estructurales durante la Edad Media. Las características agujas negras de sus tres campanarios se añadieron en el siglo ^XVIII . Merece la pena visitar el interior. Sigue predominando el estilo medieval, realzado por ornamentos barrocos y notables vidrieras. Una belleza que no debe perderse

A unos veinte kilómetros al sur aparece el pueblo de Bredsätra. Las ruinas de la capilla Santa Birgitta del siglo XIII están a 5 km más allá, cerca de la costa. Es un lugar excelente para observar las aves.

Esta catedral de forma atípica (el edificio es relativamente bajo, pero la cúspide del campanario es enorme) fue construida en el siglo XIII y alberga en su museo una colección de objetos de plata que se remontan a esa época. La iglesia actual fue construida originalmente como una basílica románica de tres pisos en el siglo XIII y consagrada el 16 de agosto de 1271. Desde entonces, la catedral ha sufrido muchas ampliaciones. También alberga la tumba de mármol del rey Erik XIV.

Construida sobre un afloramiento rocoso llamado Brunkebergsåsen, la iglesia de San Juan se edificó en solo seis años y se terminó en 1890. El interior, de puro estilo neogótico, es digno de ver. El órgano y las vidrieras son magníficos, y los colores marrones y anaranjados que adornan los pilares y los arcos son lo suficientemente originales como para sorprender al visitante. El parque que rodea la iglesia es muy bonito y los habitantes de Estocolmo toman el sol aquí en verano.