Restaurantes cocina de las Américas - Caribe Italia

Para alejarse de las delicias culinarias venecianas, tome un vuelo a Latinoamérica. Guacamole, ceviche, tacos, enchiladas... Bacàn pone en el menú los grandes clásicos de la cocina sudamericana. La carta es relativamente pequeña, pero no hay necesidad de pasarse cuando la calidad es de primera. El comedor es limpio, sobrio y contemporáneo, y el ambiente, encantador. Y hay muy pocos restaurantes en Venecia en los que pueda sentarse después de las 22.30. En resumen, una buena dirección que recomendamos. En el lado negativo, se recomienda reservar.

Una dirección que atrae a nivel culinario. Una vez que entre en el Iguanna, se verá transportado a un ambiente puramente mexicano, con sombreros, banderas y colores vivos. Así pues, vamos a pasar una velada festiva y memorable, con muchos platos locales y sin gluten: nachos, tortillas, burritos, enchiladas y fajitas, más o menos espolvoreados con chiles, algunos de ellos vegetarianos, y casi siempre asistidos por un tequila, un mojito, una cerveza o un refresco, según el gusto de cada uno.

El éxito de esta "hamburguesería" sarda no ha flaqueado a pesar del paso de los años. Fabrizio Muscas se ha ganado a una clientela exigente con sus hamburguesas gourmet, elaboradas principalmente con productos de Cerdeña. El queso pecorino sustituye al cheddar, el cordero a la carne picada, el jamón del país al bacon... Los bocadillos se componen como verdaderas obras arquitectónicas en las que se apilan por capas productos de temporada y salsas caseras. La cocina está instalada en el corazón de una alta sala abovedada de piedra rubia.

Descubrir Génova también significa descubrir buenos restaurantes en las viejas calles de la ciudad, y Veracruz es uno de ellos: ¡México te abre sus puertas! Es un lugar acogedor, con los colores cálidos del país y una carta de platos tradicionales mexicanos. La oferta no escasea, al igual que la calidad. Una excelente oportunidad para descubrir esta cocina picante, rica en aromas y sabores que hablan del alma del país. Una buena manera de pasar una velada diferente.