POUSADA DO PICO DE ARIEIRO
leer másLa Pousada do Pico de Arieiro permite calentarse cuando las nubes recubierten el paisaje, lo que se puede comer simplemente.
RESTAURANT PALHEIRO GOLF CLUBHOUSE
leer másSituado a 500 metros de la Casa Velha do Palheiro, este restaurante es el lugar ideal para una comida ligera durante el día o para una cena de buena hora. Sopas, ensaladas, pescados, carnes, pasta, sándwiches… Con vistas a la bahía de Funchal, la terraza panorámica ofrece unas vistas impresionantes de Madeira.
BAR O JARDIM DO MONTE
leer másTambién se pueden comprar «bolos de caca». Justo al lado, la Virgen está enredada en su minúscula cripta y las velas encendidas ante un quiosco de música vacía. Basta con pensar en la banda. Evita el restaurante Belo Monte, a la derecha de la iglesia (cuando se le hace frente), es una fábrica de grupos.
RESTAURANTE CHURRASCARIA MONTANHA
leer másEste pequeño establecimiento con vistas a la bahía de Funchal está adaptado para disfrutar de un buen vino de Madeira mirando la puesta de sol. En cuanto a la restauración, los platos típicos son sencillos pero bien preparados, también hay especialidades de carne (brochetas de ternera, mejor y más económicas: cerdo y pollo asados y pescados (espetada, filete espada, milho regionales). Este Steack-Grill House, de estilo rústico, ofrece regularmente espectáculos folclóricos por la noche.
DOM PEPE
leer másEn el programa, cerca del estadio del Paseo, famoso club de fútbol, una cocina maderiana tradicional, servicio estilado y ambiente sofisticado pero cálido. En un ambiente informal y agradable, no te molestes en los excelentes tentempiés presentados (de pago) en aperitivo, el resto es muy bueno también: patas asadas (lapas) en su mantequilla caliente con ajo, filetes de pulpa, soberbia asado con alboroto, arroz de meros, puré y otros siete platos de bacalao… El espetado (brocheta) es sabrosa, por no mencionar las patatas fritas de patata dulce. Cabe destacar: una buena bodega, derramada en bonitos globos de degustación y postres caseros (cólera, pera al vino y tarta de castañas). ¡Todo un rito!