Los mejores festivales Nepal

Situado a una altitud de 3.867 metros, el monasterio de Tengboche, en el este de Nepal, acoge cada año un gran festival Sherpa. Dura tres días, puntuados por danzas con máscaras que celebran la victoria del budismo sobre la religión Bön. Durante largas horas de espectáculo, los monjes enmascarados interpretan la carga de Padmasambhava, el gran misionero del budismo tibetano que convierte a los demonios. Este festival da la oportunidad de sumergirse en la cultura sherpa, típica del Tíbet, y de admirar las espectaculares vistas de la cordillera del Himalaya.

Durante una semana se celebra a Indra, el dios de la lluvia que concedió el monzón, fuente de prosperidad. Bailarines enmascarados brotan de los callejones de Durbar Square, imitando la heroica lucha de demonios y diosas a la luz de las antorchas. Otros, con cabezas de elefante, cargan contra los espectadores, mientras que en las pagodas los niños juegan escenas del Mahabharata. En el ^tercer día del festival, vestida de rojo y maquillada con un tercer ojo, la Kumari, la pequeña diosa viviente, hace una de sus muy raras apariciones.

En pleno verano, durante la luna llena, los hombres de las castas superiores, Chhetri y Brahmán, van al templo de Khumbeswar en Patan para cambiar el hilo sagrado (janai) que llevan en el torso. En Pashupatinath, llegan a tener un pequeño cordón bendecido y atado a su muñeca como un amuleto de buena suerte. Los turistas también pueden hacerlo. Esta noche también se realiza la peregrinación a los lagos de Gosaikunda, en las montañas al norte de Katmandú, donde se reúnen miles de devotos.