Los mejores albergues juveniles República Dominicana

Está un poco retirado del tumulto de Bávaro, pero a solo cinco minutos de la playa. Valentina y Andrey han abierto este coqueto albergue. Esta pareja de viajeros rusos, encantadora y dinámica, conoce las expectativas de sus clientes con presupuestos reducidos. Las habitaciones son coloridas, cómodas y muy limpias. Una cocina común abierta a todos permite ahorrar en comidas. La terraza en la azotea, así como la sala común de relajación son dos espacios para desconectar. En resumen, un lugar agradable y tranquilo, al contrario que los complejos cercanos. Organizan excursiones y traslados bajo petición.

Este albergue juvenil situado cerca de la plaza de España tiene todas las cualidades de un retiro perfecto para un viajero con poco presupuesto: patio con barbacoa, jacuzzi y hamacas, cocina compartida, bar con precios adaptados a una clientela joven e independiente, y muchas excursiones para visitar Santo Domingo. ¡Además de la cálida bienvenida de Chris, el dueño! Cada cama del dormitorio tiene su propia toma de corriente, un pequeño ventilador y luz nocturna para los lectores. Un lugar de referencia para presupuestos reducidos.

Buen plan para presupuestos reducidos. Molly y Rodolfo han convertido esta casa de diseño en un albergue moderno y acogedor. La cocina americana común está totalmente equipada (tienda a 2 min a pie), hay café todo el día, así como una barbacoa en el exterior, y el salón dispone de grandes sofás frente a una chimenea y una televisión. Las habitaciones están decoradas con gusto, algunas tienen un balcón o un baño de hidromasaje y los cuartos de baño están limpios y son modernos. Está un poco alejado del centro de la ciudad (15 min a pie). Pueden venir a buscarle gratis si lo acuerda con antelación con el albergue. Los motoconchos también le pueden acercar por 50 $.

Dirigido por una simpática pareja dominicano-australiana, este albergue ecológico hará las delicias de los viajeros que buscan un ambiente relajado. El jardín, con su pequeña piscina dominada por una escultura taína, es un verdadero remanso de paz, agradable y colorido. Las habitaciones son sencillas y están bien cuidadas y decoradas. No todas tienen aire acondicionado. Francesca y Peter le ayudarán a planificar sus visitas, con mapas y consejos. Hay una cocina compartida a disposición de los clientes, que pueden preparar sus propias comidas y café.

El hotel Extreme está dirigido a viajeros individuales (muchos ingleses y canadienses) que vienen para practicar kitesurf, windsurf y todo tipo de deportes. No es el lugar para disfrutar de unas vacaciones de sol y playa. El hotel tiene un loft de yoga (clases de yoga todas las mañanas), un centro de circo, una sala de fitness (clases de pilates, TRX...), una gran piscina y, por supuesto, un centro de kitesurf. Se ha marcado como objetivo la sostenibilidad y funciona exclusivamente con energía solar. En la parte posterior, una granja de permacultura permite el cultivo de diversas verduras, así como la cría de tilapia y una cantidad impresionante de menta que se utiliza en el restaurante y el bar del establecimiento, llamado Mojito, un nombre muy apropiado. Las veintidós habitaciones son idénticas y sin un encanto particular. Están situadas en el edificio principal. Wifi y minibar en todas las habitaciones.

¡Por fin un albergue juvenil junto al mar! Tiene trece bungalós privados con capacidad para cuatro personas y tres bungalós-dormitorio más. Además de ofrecer opciones de alojamiento asequible, Afreeka cuenta con dos restaurantes y dos bares con acceso directo a la playa y sus tumbonas, una piscina, una cancha de voleibol, pero también un complejo que ofrece diversas actividades como kitesurf (escuela Kite World), buceo (inmersión desde la playa), clases de yoga, baile y un catamarán que ancla frente al hotel. Alquilan equipos (esnórquel y ciclismo) y programan muchos eventos durante todo el año. ¡Un establecimiento muy dinámico!

Abierto a finales de 2015, este albergue juvenil es una excelente opción para los viajeros que se preocupan por su presupuesto, especialmente para aquellos que quieren cocinar sus propias comidas. Consta de dos dormitorios y siete habitaciones privadas, todas ellas sencillas pero funcionales. Los baños son de muy buen nivel para este tipo de establecimientos. Dos cocinas modernas y totalmente equipadas, una área común y una pequeña terraza completan este alojamiento ubicado en el norte de la zona colonial.