Residencias hoteleras República Dominicana

La marina de Puerto Bahía está ubicada en la costa sur de la bahía de Samaná y rodeada de exuberantes colinas. Ha sido reconocida como una de los más bellas del mundo y es el complejo residencial más completo de la región. La mezcla de ambientes asegura una atmósfera única: un puerto deportivo con 107 amarres, bares (incluyendo el primer Café del Mar en el Caribe), tres restaurantes —incluyendo el excelente Ocean Club, abierto a no residentes, así como otros restaurantes— y un hotel muy hermoso, The Bannister Hotel & Yacht Club. El lugar es perfecto para una escapada relajante al estilo caribeño: 32 amplias y luminosas habitaciones con balcón privado y cocina equipada ofrecen espléndidas vistas al mar o a la montaña. El recinto cuenta con varias canchas de tenis, mesa de billar, dos piscinas, un spa y una área de fitness que inspiran energía y reposo según sus deseos. Finalmente, para que su estancia le permita conocer la hermosa bahía y su naturaleza virgen, la agencia de excursiones del hotel cumplirá todos sus deseos: playas salvajes, ciclismo, paddlesurf, acceso privado a la playa de Cayo Levantado, parque Los Haitises, recorrido en tirolina, alquiler de yates para una excursión de pesca en alta mar, navegación, buceo, esnórquel, avistamiento de ballenas de enero a marzo, visita a Santa Bárbara de Samaná...

Este establecimiento no tiene nada que envidiar a los hoteles más lujosos del país: su tamaño, ubicación y diseño le permitieron organizar la ceremonia de Miss Universo en 2014. A dos kilómetros de Bayahíbe, en el pequeño pueblo de pescadores de Dominicus, Tracadero Beach Resort hace las veces de Little Italia, ya que tanto su diseño como su restaurante y su personal recuerdan al país transalpino. Se ofrecen diferentes tipos de alojamiento, que van desde la habitación individual hasta la villa en la playa. Los precios varían en función del espacio, pero la calidad, la comodidad y el diseño son un común denominador en todas las viviendas repartidas en pequeños edificios frente al mar. Tonos blancos, grises topo y marrones, los interiores están perfectamente acondicionados con cocina americana, salón, habitación y ducha italiana. En el exterior hay cinco piscinas de agua de mar y una de agua dulce, todas ellas rodeadas por los tonos turquesa de la costa de este rincón paradisíaco. Palmeras, camas con dosel cerca del bar de la playa o tumbonas y sombrillas alrededor de la piscina, cualquiera puede encontrar un espacio de felicidad en este establecimiento de tamaño razonable, lejos de los inmensos complejos que bordean la costa. Tracadero también cuenta con un restaurante italiano muy apreciado por los dominicanos de la región, por lo que es mejor reservar incluso si se aloja en el resort. Un spa de alta calidad completa una oferta especialmente atractiva.

Una de las mejores relaciones calidad-precio de Bayahíbe. Los huéspedes pueden elegir entre habitaciones sencillas totalmente equipadas con aire acondicionado o un miniapartamento con cocina. El hotel está totalmente adaptado a la familia y a las parejas. Se encuentra a cinco minutos a pie de la playa y de los clubes de buceo. El personal es muy agradable y ofrece buenos consejos. No incluye el desayuno, solo hay café, leche y fruta disponible por la mañana. Posibilidad de traslados a los aeropuertos de La Romana y Punta Cana.

Mobiliario de líneas depuradas, confort cálido y familiar, un espacio práctico y servicios a la carta harán que su estancia sea agradable. Todos los apartamentos, excepto uno, tienen vistas al mar. También podrá disfrutar de su piscina infinita con hidromasajes y de las instalaciones diseñadas para kitesurfistas y windsurfistas. La escuela Nathalie Simon y el Front Loop Café, propiedad de los mismos dueños, justo debajo del complejo, están entre los lugares más visitados de Cabarete.