Los más bellos parajes naturales por descubrir Ruanda

El lago Kivu es un mar interior de extraordinaria belleza, rodeado de verdes colinas y salpicado de pequeñas islas. Con una superficie de 2.700 km2 y una profundidad de hasta 485 m, el lago se extiende entre Ruanda y la República Democrática del Congo, encajado en medio de una cadena volcánica que se eleva a 1.400 m. Tres ciudades, conocidas como "balnearios", salpican la costa: Rubavu (Gisenyi), Karongi (Kibuye) y Rusizi (Cyangugu). Están unidas por una pintoresca carretera que serpentea por las colinas, entre plantaciones de té y café, bosques y arrozales. Gisenyi es la más desarrollada de las tres ciudades, y sin duda la más turística. Numerosos establecimientos frente al mar compiten por ofrecer las mejores vistas y los asientos más cómodos. El paseo por este mar interior ofrece muchos encuentros. Es un poco como la Croisette sin los snobs (o "el Saint-Tropez africano", como dice el RDB). Las orillas son extremadamente limpias, sobre todo en comparación con la vecina Goma, cuyos habitantes cruzan la frontera para venir a relajarse o divertirse en Rubavu El ambiente es, hay que decirlo, sin pretensiones, amable y relajado. Si quiere empaparse de este ambiente fronterizo único, Gisenyi es una visita obligada. En los últimos años, ha aumentado el número de lugares para salir, lo que ofrece algunas oportunidades agradables para disfrutar del lago Kivu y sus hermosas puestas de sol.

El lago Kivu puede explorarse de muchas maneras:

La más fácil : embarcarse en una pequeña lancha motora e ir a la isla de Nyamunini, para admirar las miríadas de murciélagos mientras se degustan guayabas. Esta pequeña isla también recibe el sobrenombre de "isla de Napoleón", ya que tiene la forma de su sombrero. La subida sólo dura 30 minutos. La vista desde la cima es sublime. También se puede parar en la isla de Amahoro, donde desgraciadamente ya no es posible acampar. Cuesta unos 35.000 Frw por hora una sola lancha motora de 8 a 12 plazas. El precio depende de la distancia recorrida (precio del petróleo). Las salidas suelen ser desde la pequeña bahía frente al Museo del Medio Ambiente. La agencia Ames Boat & Tours también puede organizar excursiones a bajo precio.

La más encantadora: Iliza Houseboat. Uno se queda en el barco y se despierta entre Ruanda y el Congo, entre el agua y el cielo, rodeado de la dulce melodía de los pescadores. También es posible reservar el barco Iliza por unas horas, media jornada o un día (+250 788 300 630).

La opción más deportiva: alquilar un kayak para conocer a los pescadores o las comunidades rurales que viven a orillas del lago, o dejarse cautivar por las magníficas aves que anidan en los islotes (www.kingfisherjourneys.com). También en Gisenyi.

En pocas horas, se sube a este pico de 2.647 m que domina Gakenke (Nemba), un pequeño pueblo situado a 1 hora en coche de Kigali y a 30 minutos de Musanze. "El ascenso es fácil y se puede hacer por la mañana, y a lo largo de la caminata, la vista de la cadena de volcanes es magnífica", señala Françoise Widmer, una excursionista experimentada. Se tarda unas 3 horas en llegar a la cumbre y 2 horas en bajar. ¿Y por qué no hacer el viaje desde Gakenke y Musanze (unos 30 km), tomando los senderos transversales utilizados por los agricultores, que son muy numerosos en esta región? El paisaje es agradable, entre bosques de eucaliptos y cultivos en terrazas, siempre con una magnífica vista de la cordillera Virunga.

Información práctica: el ascenso se paga (40 dólares por persona). Es administrado por la compañía Beyond The Gorillas Experience. Contacte con Theodore Nzabonimpa (+250 788 495 604 - [email protected]). Guías profesionales le acompañarán (incluyendo un guía francófono), le mostrarán el camino y usted aprenderá mucho a su lado sobre la vida rural en las aldeas de Rwanda. Se suele programar una visita a la escuela primaria de Mushubi. Para los que quieran tomarse su tiempo, es posible acampar en la cumbre, siempre que se reserve con antelación, y para los más deportistas continuar esta suntuosa caminata al día siguiente hacia Musanze, a través de campos, pueblos, colinas, lagos y bosques de eucaliptos (contar 8 horas de caminata).

Testimonio de Jean-Louis Claessen: " Son 13 horas cuando se llega, bella costa para llegar al pueblo, todo se hace a espaldas de hombre o de mujer, encuentro con un profesor congoleño a quien se pregunta dónde están los murciélagos, cruzamos una parte de la isla. Hay casas en todas partes, un joven nos acompaña así como una multitud de niños, se llega al bosque y se reconoce el ruido de los murciélagos, que observamos con nuestros prismáticos. Después de una hora y lleno de fotos, se le da un poco de dinero a nuestra guía y se retoma el barco hacia las, para encontrar nuestro taxi-moto. "

Situado en un valle propenso a las inundaciones en las tierras altas de Buberuka (2.050 m sobre el nivel del mar) entre Byumba y Ruhengeri, el pantano de Rugezi cubre una superficie total de 6.735 hectáreas y merece una visita. Se ha reconocido como una de las principales zonas ornitológicas de Rwanda. De hecho, es el hogar de especies raras o en peligro de extinción, como la grulla real (Balearica regulorum), el carroñero de Grauer (Bradypterus graueri) o el cloropedo acuático (Calamonastides gracilirostris). Suministra agua a los lagos Bulera y Ruhondo.