Ciclismo: ¿quién puede ir en bicicleta? Condición física; edad, salud
Introducción
¿Demasiado mayor para montar en bici? ¿Demasiado joven? ¿No está suficientemente formado? ¿Discapacitado? ¿Ha oído alguna vez alguna de estas afirmaciones? El ciclismo es apto para todos. Todo es cuestión de motivación, a veces de emulación, posiblemente de formación y experiencia, pero también de ajustar el equipo y elegir las rutas. He aquí algunas reflexiones, basadas sobre todo en las reacciones de países donde el uso de la bicicleta está más extendido que en Francia (Dinamarca y Países Bajos, donde la cuota modal de la bicicleta es del 18% y el 27%, respectivamente). Parece que es el despliegue de un "sistema ciclista" lo que proporciona las condiciones favorables para el uso generalizado de la bicicleta. Este sistema se basa en tres pilares: el desarrollo de carriles bici, aparcamientos y servicios (formación, reparaciones, etc.). Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a disfrutar del viaje.
A cada uno su ritmo y sus deseos
De antemano, es aconsejable identificar lo que desea hacer en un paseo en bicicleta (descubrimiento en familia, visita a un lugar turístico, paseo por el bosque, etc.) y ajustarlo a sus limitaciones (tiempo, horarios de trenes, etc.) y a sus capacidades (condición física). Un itinerario en su propio sitio (vía verde) es ideal para iniciarse con confianza en el ciclismo, solo o con niños. Este tipo de ruta suele ser llana, estar señalizada y balizada con puntos de interés turístico y servicios (restaurantes, cafeterías, etc.). En el caso de rutas con un ligero desnivel, elija una ruta adaptada a su capacidad, asegurándose siempre de pedalear a su propio ritmo. No olvide que las subidas embellecen los paisajes y también están asociadas a los descensos. Para los que quieran aprender a pedalear o simplemente volver a sentarse en el sillín antes de salir a rodar, hay escuelas de ciclismo en la zona que permiten aprender a cualquier edad. La elección de la bicicleta también puede influir en tu conducción y en la elección de tus rutas.
Una bicicleta tuneada y un equipo adaptado
Es cuestión de tener una bicicleta en buen estado, ajustada a tu talla, y de estar bien equipado tú mismo. En caso de lluvia, el guardabarros es un elemento importante. En cuanto al ciclista, debe llevar ropa de lluvia que garantice la impermeabilidad: capa de lluvia, pantalones impermeables, polainas. En cuanto a la conducción, se aconseja estar más atento, reducir la velocidad, anticiparse evitando frenazos bruscos y elementos resbaladizos en la calzada (hojas, etc.). Por último, para los aficionados a las nuevas tecnologías, existen aplicaciones para teléfonos inteligentes que permiten prever mejor las precipitaciones, como "Rain Today" o "Rain Alert". En invierno, conviene luchar contra el frío llevando diferentes capas de ropa, buenos guantes, eventualmente manguitos de manillar, y permanecer visible (como en tiempo lluvioso o por la noche). En verano, protéjase del calor y de los rayos UV (protección solar y ropa) y elija itinerarios sombreados.
Evalúe su tiempo de viaje
En un carril exclusivo, no hay miedo a los atascos ni a las colisiones con los coches. Por lo tanto, los tiempos de viaje son fiables: sólo usted controla el tiempo. Hay varios factores que determinan el tiempo que se tarda en completar un paseo, que debe seguir siendo una fuente de placer. Tendrá que tener en cuenta las pausas que quiere hacer: visitas turísticas, picnics, baños, fotos, etc. Otro punto a tener en cuenta es su condición física. En general, en lo que respecta al cicloturismo, se recomienda recorrer entre 30 y 50 km al día para una persona no muy deportista. Esta distancia puede aumentar hasta 80 km al día para una persona deportista y hasta 180 km al día para personas entrenadas. A título informativo, los sistemas de información geográfica que calculan los itinerarios ciclistas se basan en una velocidad media de 15 km/h para los recorridos por carriles bici, es decir, con pendientes suaves.
Tenga también cuidado con un conocido enemigo de los ciclistas: el viento en contra, que incluso en terreno llano puede ralentizar el trayecto y hacer que el paseo sea un poco menos fácil y agradable. Pero estos son los peligros del ciclismo y se pueden anticipar gracias a la previsión meteorológica... y a la experiencia. Un último punto: las distancias también deben tener en cuenta otros parámetros como la estación del año (días más largos en verano), el calor y el sol (montar por la mañana, evitar el periodo de 12 a 16 horas o hacer un descanso a esta hora, a la sombra o bajo techo).
Con los niños
En el caso de los niños, es aconsejable adaptarse a su ritmo y recorrer distancias no superiores a 40 km por día. La idea, para todos, es empezar con rutas cortas antes de embarcarse en escapadas más largas. La palabra clave es diversión Las bicicletas de carga (con remolque) pueden utilizarse para transportar a los niños según su edad. Los sistemas de fijación (barra tándem, follow-me) pueden utilizarse para conectar su bicicleta a la de su hijo cuando éste aún no es totalmente independiente.
El ciclismo es bueno para la salud
"Ir en bici no es bueno para la salud, por la contaminación Esta afirmación no es válida, dados los beneficios acumulados del uso de la bicicleta. Un estudio realizado por el Observatorio Regional de Île-de-France, publicado en 2012, indica que los beneficios de la bicicleta para la salud son veinte veces superiores a los riesgos (accidentes, contaminación atmosférica). Conviene recordar que, en términos de exposición a la contaminación atmosférica, es mejor ir en bicicleta que limitarse al autobús, el coche o el metro. En el mismo trayecto, un conductor de automóvil estará expuesto a un nivel de contaminación 1,5 veces superior al de un ciclista. Si un ciclista puede circular por un carril bici, reducirá a la mitad el nivel de exposición. En Dinamarca, un estudio demostró que las personas que iban y volvían del trabajo en bicicleta tenían una tasa de mortalidad un 28% menor que las que no lo hacían. En resumen: el ciclismo induce procesos mecánicos y químicos beneficiosos para el corazón, los pulmones, los músculos y los huesos. La práctica regular del ciclismo también ayuda a reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y diabetes de tipo II, y favorece el desarrollo neurosensorial. La OMS también ha destacado la relación entre la actividad física y la salud mental: montar en bicicleta puede ayudar a dormir y reducir los niveles de estrés. Pedalear al aire libre y en la naturaleza reduce el riesgo de depresión. Cuantas más bicicletas haya, menos accidentes... y menos contaminación. Porque la bicicleta también es buena para todo lo que nos rodea En los Países Bajos, más de una cuarta parte de los desplazamientos en bicicleta los realizan personas mayores de 65 años. El país cuenta con numerosos carriles bici y, aunque es bastante llano, el viento y la lluvia no detienen a los ciclistas de todas las edades.