Deportes de montaña y de invierno El Tyrol

El funicular Nordkette le lleva a las montañas del norte de Innsbruck, a unos 2.000 metros de altura, en sólo 20 minutos desde el centro de la ciudad. Embárquese en un viaje a la estación de Hungerburg, diseñada por la arquitecta iraquí Zaha Hadid en un estilo muy contemporáneo. Desde allí arriba, el campo de juego para los amantes de los deportes y las actividades al aire libre es extraordinario. Esquí en invierno, senderismo y bicicleta de montaña en verano: A disfrutar.

Aprenda a esquiar como los tiroleses. Clases para todos los niveles. La tienda donde se reservan las clases también ofrece el alquiler de material. Clases de esquí y snowboard, particulares o en grupo, para niños, adolescentes y personas con un poco más de experiencia. También trineo. Los profesores son profesionales cualificados, motivados y amables. Si lo desea, pueden recogerle directamente en su hotel.

Forfait válido para Brixen im Thale, Ellmau, Going, Hopfgarten, Itter, Kelchsau, Scheffau, Söll y Westendorf, que dan acceso a 165 km de pistas y a 92 remontes.

114 km de pistas y 38 remontes esperan los esquiadores en Fulpmes, Mieders, Telfes, Schönberg y Neustift.

Este ámbito garantiza la nieve desde mediados de noviembre a principios de mayo y ofrece 23 remontes, 110 km de pistas.

La zona de esquí de los valles de Alpbachtal y Wildschönau cuenta con 109 km de pistas en 326 ha con 46 remontes (teleféricos, telesillas, etc.) entre Reith im Alpbachtal, al oeste de Alpbach, y Niederau, al noreste, en el valle vecino. Los aficionados a los deportes de nieve pueden practicar esquí alpino, esquí de fondo, trineo, trineo tirado por perros o uno de los tres parques de nieve de la estación. Hay tres escuelas de esquí y numerosas instalaciones para los más pequeños. La zona también es famosa por su esquí nocturno, con focos que iluminan seis pistas los martes, jueves y viernes. En verano, permanecen abiertos cuatro teleféricos. El primero, en Reith im Alpbachtal, sube al Reither Kogel (1.337 m). El segundo, entre Reith im Alpbachtal y Alpbach, lleva a las estribaciones del Wiedersberger Horn (2.128 m), mientras que el tercero, desde el pueblo de Niederau, sube al Markachjoch (1.500 m). El último, el Schatzbergbahn, parte de Wildschönau y asciende hasta los 1.780 m. Esquiar o hacer senderismo en estos encantadores paisajes, verdes y floridos en verano o cubiertos de un espeso manto de nieve en invierno, es una experiencia inolvidable. Entre excursión y excursión, tómese su tiempo para descubrir los magníficos pueblos que forman el valle: cada uno tiene su carácter específico y confiere al Alpbachtal un ambiente realmente auténtico y único. En resumen: una visita obligada para conocer el Tirol austriaco.

La zona de esquí de Bergeralm, con sus 28 km de pistas y remontes, se transforma en verano en una amplia zona de diversión y relax para grandes y pequeños: un parque acuático para los niños, un parque de bicicletas para los amantes de las dos ruedas y paseos panorámicos para los excursionistas. En su página web se puede ver casi en tiempo real el número de pistas y teleféricos abiertos, así como las condiciones meteorológicas y de la nieve.

Kitzbühel es un destino turístico muy conocido. La extensa zona de esquí se extiende desde Kirchberg hasta el paso de Thurn y se puede acceder a ella desde varios puntos. Las pistas son anchas, largas y están perfectamente preparadas. Tanto si es principiante, como si es un esquiador experimentado, encontrará lo que busca. La alta calidad de las pistas y los remontes modernos garantizan el éxito de las vacaciones de esquí. Y el viernes por la noche: esquí nocturno.

Con 284 km de pistas, 90 remontes y más de 80 refugios, es la mayor zona de esquí del Tirol e incluso de Austria. En Söll hay una pista de esquí nocturna de 10 km, que está iluminada hasta las 22.30 h. En verano, los esquiadores dejan paso a los excursionistas que recorren los 700 km de senderos de la zona. El sendero panorámico conecta los cuatro pueblos de la región y el servicio de autobús Kaiserjet facilita el regreso a casa

2,8 km de pista y 40 curvas de hasta 42 km/h: adrenalina garantizada. Una experiencia única si nunca lo ha hecho, con un paisaje impresionante alrededor de la pista de trineo. Los niños mayores probablemente se divertirán tanto como los más pequeños. Cuidado, la velocidad es impresionante y no hay posibilidad de frenar: sensaciones fuertes garantizadas. Sin embargo, hay que mantener el corazón bien controlado, ¡está advertido!