Los mejores museos Svealand

ABBA The Museum es un espacio dedicado al famoso grupo de pop sueco desde su creación en 1970 hasta su disolución en 1983, pasando por su regreso en 2021. Desde su apertura en 2013, ha sido un éxito con casi 300000 visitantes al año. Podrá descubrir trajes, instrumentos, discos de oro y otros objetos que pertenecieron al grupo, así como réplicas exactas de los lugares donde ABBA vivió y trabajó para acercarle lo máximo posible a la vida del cuarteto. Más que un museo, el recinto se ha diseñado para ofrecer una experiencia realmente envolvente e interactiva. Los numerosos dispositivos a disposición de los visitantes se renuevan periódicamente para mantenerse a la vanguardia de la tecnología. Durante su visita, estos dispositivos le permitirán probarse virtualmente los trajes de la banda, cantar, crear música, participar en concursos e incluso meterse en la piel de un quinto miembro del grupo actuando en el escenario junto a los avatares de Björn, Agnetha, Benny y Frida. Por último, una nueva zona le muestra los entresijos del último proyecto del cuarteto: ABBA Voyage, una serie de conciertos futuristas en forma de holograma. Para una experiencia aún más interactiva, alquile una audioguía y deje que los miembros de la banda le cuenten sus anécdotas.

A tener en cuenta: se recomienda encarecidamente reservar en la página web y solo se aceptan tarjetas de crédito en todo el museo (incluida la tienda y el restaurante).

Este museo es un paraíso para los aficionados a la historia naval y a las maquetas de barcos. Aquí se exponen reproducciones de hermosos barcos de tres mástiles del siglo XIX, barcos mercantes y otros buques de guerra, submarinos modernos, cruceros de principios del siglo XX... Se muestra la historia de la navegación sueca e internacional de todos los tiempos mediante fotos, todo tipo de objetos de navegación y cuadros. Pocas explicaciones en inglés.

Es un templo de culturas y tradiciones, de pueblos y sus ritos de los siglos XIX y XX. Descubrirás las formas de vida a través de los instrumentos, las armas, las ropas, los medios de transporte y otros objetos habituales y rituales. Verá máscaras indonesias, trajes de carnaval chinos, un kayak infantil inuit, flechas y tocados de tribus indias, grabados benineses... La atmósfera sonora y visual le permitirá sumergirse en los diferentes contextos.

Un hermoso museo, situado en las entrañas de Helgeandsholmen, bajo el puente viejo (Norrbro), que fascinará a adultos y niños por igual, ya que hace un recorrido lúdico por la historia, desde el siglo ^XIII -cuando se fundó la ciudad en Stadsholmen- hasta principios del siglo ^XVI y la subida al trono de Gustav Vasa, en 1523. Imprescindible para los aficionados a la historia urbana, pero también para quienes quieran descubrir los secretos del pasado de la capital sueca.

Situado desde 1999 cerca de la plaza Gustav Adolf, junto a la Ópera y frente al Palacio Real, el Museo de la Danza es fácilmente accesible a través de las estaciones de metro de Kungsträdgården o T-Centralen. Es un museo único que exhibe colecciones de trajes y bocetos del Ballet Sueco, así como trajes y máscaras chinos, africanos, tailandeses y rusos. Las exposiciones temporales tratan diversos temas relacionados con la danza.

La perspectiva de una visita al Museo del Ejército puede parecer un poco desalentadora. Sin embargo, este museo, cerca de Östermalmstorg, no sólo está ubicado en un antiguo arsenal construido en el siglo ^XVII. Está diseñado para cautivar a los visitantes haciéndoles viajar a través del tiempo, desde el año 800 d.C. hasta nuestros días. Desde los vikingos hasta las misiones de mantenimiento de la paz del ejército sueco, desde la Guerra de los Treinta Años hasta la Guerra Fría, el museo ofrece una exploración exhaustiva y cautivadora de la historia militar. Para mayor visibilidad, cada zona corresponde a un siglo, proporcionando una cronología clara y accesible. Lejos de ser una simple exposición de armas y uniformes, la gran exposición permanente muestra a los actores de la guerra a lo largo de los siglos, gracias a unas reconstrucciones muy cuidadas (¡los maniquíes son a veces espantosamente realistas!) y a una sonorización muy cuidada, que sumerge a los visitantes en la atmósfera de las diferentes épocas. Guerreros medievales, señores, nobles, soldados dragones, soldados de caballería de la Guerra del Norte, verdugos, artilleros... todos cobran vida en el museo. En una sala aparte se exponen los trofeos y banderas de los ejércitos derrotados por Suecia. Entre ellas, una imponente bandera danesa de nada menos que ¡diecisiete metros por siete! En el primer nivel se encuentran las exposiciones temporales. Hay una audioguía en inglés para que puedas escuchar la historia de los distintos objetos del museo.

El Östasiatiska Museet es el museo de antigüedades de Extremo Oriente. El museo está especializado en las culturas de Extremo Oriente y cuenta con unos 100.000 objetos de las culturas asiáticas. La historia del museo se remonta a principios del siglo XX, cuando se descubrió cerámica china prehistórica. La colección permanente, repartida en varias salas, contiene armas, vajillas, esculturas y muebles, que trazan la evolución cultural y religiosa de las culturas en cuestión. También se pueden ver exposiciones temporales.

El hermoso edificio de ladrillo de principios de los años 60 está situado en el centro de Falun. Alberga las exposiciones permanentes. Dalarna se presenta en una mezcla de historia y arte, de lo antiguo y lo nuevo. Favorito:

Pinturas folclóricas

inspiradas en cuentos dramáticos con dragones o que cuentan historias bíblicas. Los pintores sólo utilizaban como modelos estereotipos de la moda.

La sala de caballos de Dalarna. De todos los colores, de varias épocas, esta colección es increíble.

Anders Zorn (1860-1920) fue uno de los pintores más famosos de Suecia, y sin duda el más rico en vida. Este museo, que expone muchas de sus obras, es una fiesta para los ojos. La originalidad de este artista radica en que utilizó diversas técnicas con igual talento en cada una de ellas. Dibujos a lápiz, esculturas sobre bronce o madera, pinturas de desnudos, acuarelas... Este nativo de la ciudad fue sin duda uno de los pintores más dotados para resaltar los personajes de sus cuadros, y para reproducir los movimientos del agua. ¡Sencillamente magnífico!

Aquí, a dos pasos de la plaza Gustav Adolf, se pueden ver los restos de varias culturas antiguas del Mediterráneo y Oriente Medio, con colecciones de objetos que remontan al año 5000 a. C. Chipre, Egipto, Irán, los imperios romano y griego, el Magreb... El museo le transporta a un pasado fascinante. Lo más destacado de la visita son, sin duda, las dos salas egipcias con sus magníficos sarcófagos y sus momias humanas y animales.