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Artesanía

Durante sus visitas, no dude en detenerse en un mercado local o en una tienda de artesanía para descubrir los secretos de la fabricación de santones de terracota pintados a mano, bolsitas, colas de gato secas de lavanda e incluso el aceite esencial producido por destilación al vapor de las sumidades floridas, que posee numerosas propiedades curativas y calmantes. Para colgar en su recibidor, la cigarra de cerámica es imprescindible.

Los dulces

Lapapalina es una especialidad de chocolate francesa, inscrita en el patrimonio nacional. Bajo su color rosado, parecido al del cardo, se esconde un delicioso corazón de orégano, mezcla de unas sesenta plantas, algunas de las cuales se recolectan en las estribaciones del Mont Ventoux, tras destilación o maceración y adición de miel. Sus orígenes se remontan a 1835. Este dulce se elabora artesanalmente y sólo se distribuye en Vaucluse.

Turrónblanco o negro de Sault (más suave), con deliciosas almendras tostadas.

El Berlingot de Carpentras, un dulce iridiscente y multicolor con finas rayas blancas, es uno de los dulces franceses más antiguos. El Berlingot fue inventado por François Pascal Long, confitero de Carpentras, a quien se le ocurrió en 1840 utilizar el almíbar sobrante de las frutas confitadas, especialidad de la región del Comtat Venaissin. Tras una segunda cocción, añadió menta al almíbar ya coloreado y perfumado, y obtuvo una larga cinta translúcida a la que añadió una pasta de azúcar blanco. Unos golpes de tijera al salir del caldero dieron al dulce su encantadora forma de pirámide redondeada.

Fruits confits d'Apt: confitería que debe su desarrollo al papado de Aviñón a partir del siglo XIV. La gama de frutas confitadas incluye cerezas, melones, albaricoques, higos, peras, ciruelas, clementinas, angélica, piel de naranja y limón, cidra y piña.

Vinos

Los vinos "IGP Vaucluse" son garantía de calidad Puede comprarlos en una de las bodegas que bordean los caminos o directamente en la finca.

Aceites, especias, condimentos

Elaceite de oliva, de sabor intenso, funcionaba como el vino con sus mezclas y probadores. Tapenade: un fino puré de aceitunas negras, anchoas, alcaparras y ajo, todo ello mezclado con aceite de oliva y servido normalmente sobre pan tostado. Es como el caviar de la Provenza, disponible en negro y verde

Hierbas aromáticas, hierbas perfumadas. Tomillo, romero, ajedrea, salvia, cebollino, laurel... En la Edad Media, estas hierbas se utilizaban para enmascarar el sabor de la carne en mal estado, pero hoy se emplean para realzar nuestros platos.

El ajo es uno de los pilares de la cocina provenzal. Lo mejor es mordisquearlo confitado como aperitivo. El aïoli sigue siendo uno de los favoritos en las grandes cenas populares.